Red Bull ve viernes como “razonable”, y prevé carrera “emocionante” en Italia por sanciones

El viernes de entrenamientos del GP de Italia en Monza dejó satisfecho a Red Bull. El equipo fue segundo con Max Verstappen, a 0s143 de Carlos Sainz en el segundo ensayo, y sexto con Sergio Pérez, a 0s7 del mejor tiempo de la sesión, aunque ambos enfrentarán sanciones el domingo por cambiar elementos en las unidades de potencia. Según el jefe de la escudería, Christian Horner, la cantidad de penalizaciones supondrá un ingrediente extra de emoción en la carrera.

Horner aclaró que la sanción, al igual que con Verstappen en Spa Francorchamps, fue estratégica, ya que Monza es un circuito de alta velocidad que también permite más batallas por las posiciones.

«Hoy hemos tenido un día razonable», valoró el técnico del equipo austríaco. «Probamos neumáticos y diferentes niveles de carga aerodinámica, y Max sin duda encontró el equilibrio que le hacía feliz, y creo que Checo [Pérez] se está acercando cada vez más a eso», añadió.

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«Hay mucho que analizar esta noche. También tenemos las penalizaciones con los dos coches, lo que obligará a remontar. Sin embargo, eso debería hacer que la carrera del domingo sea emocionante», prosiguió Horner.

Red Bull preparó algunas actualizaciones del chasis y utilizó las sesiones de entrenamientos del día para hacer pruebas, pero Horner dijo que no había mucha diferencia en términos de rendimiento. «Es muy insignificante. Suponemos que es menos de 0s1 de diferencia».

«Hemos llegado a ese punto del año en el que el techo presupuestario empieza a subir, y tenemos que mirar los recambios que estamos utilizando para permitir que ambos tengan desarrollos nuevos para las próximas carreras. Es un compromiso que tenemos. En términos de rendimiento, es absolutamente insignificante. Lo que pierden en algunas partes, se gana en otras, por lo que hay un equilibrio», señaló.

De forma similar a lo que ocurrió en Bélgica, Verstappen comenzará la carrera del domingo por detrás de sus principales rivales, pero Horner no se mostró demasiado preocupado: cabe recordar que en Bélgica, el holandés llegó a la punta en la duodécima vuelta tras salir decimocuarto.

«Decidimos tomar el castigo aquí [en Monza] siguiendo el consejo de nuestro socio de motores. Perder cinco posiciones aquí no es tan grave. Así que cinco posiciones menos aquí y tener una nueva unidad de potencia para las próximas carreras es bueno», concluyó Horner.