Red Bull promete hablar con Verstappen tras desobeciencia, pero admite: «Tiene el control»

Max Verstappen ya había excedido tres veces los límites de pista en el GP de España, y recibió la orden de su ingeniero para que no arriesgue a hacer una vuelta rápida por una posible sanción. Sin embargo, el bicampeón de Red Bull hizo exactamente lo contrario y se quedó con el récord.

Está claro que Max Verstappen va camino a convertirse en tricampeón de Fórmula 1. Pero también, en paralelo, genera algo de irritación en su ingeniero, Gianpiero Lambiase, por su desobediencia durante las carreras. El último episodio ocurrió en la parte final del GP de España, y el jefe de Red Bull, Christian Horner, advirtió que tendrá una charla con el piloto, aunque sea en vano.

En el giro 59 de la carrera disputada el domingo en Barcelona, Max fue informado por Lambiase de haber sobrepasado tres veces los límites de la pista. Una cuarta infracción supondría una sanción de 5s – que no afectaría al resultado final, ya que Verstappen tenía más de 18s de ventaja sobre Lewis Hamilton.

El piloto de Red Bull preguntó entonces por el tiempo de vuelta rápida, ya con la vista puesta en la posibilidad del punto extra, y Lambiase replicó: «Como he dicho, tienes una bandera blanca y negra, así que no puedes hacer nada.» Pero Verstappen no se conformó y marcó la vuelta más rápida de la carrera con 1m16s330. El ingeniero volvió a hablar por radio. «Bien, ahora puedes llevar el coche a casa dentro de las líneas blancas, por favor. Gracias», y Max asintió con un «sí, sí».

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Max Verstappen y Gianpiero Lambiase son como «un viejo matrimonio» en la visión de Horner. (Foto: Red Bull Content Pool)

«Él y su ingeniero tienen la relación de un viejo matrimonio», comenzó Horner a Sky Sports. «Podemos escucharlos por la radio hablando casi como si estuvieran discutiendo sobre qué canal deberían ver», bromeó el jefe de los austríaco.

«Con tres amonestaciones, la siguiente habría sido una penalización de tiempo, y si hubiera habido un coche de seguridad o algo así, habría sido doloroso. El ingeniero estaba intentando controlar a Max, diciéndole ‘No te arriesgues, trae el coche a casa y mantenlo dentro de las líneas blancas’. Pero no creo que Max supiera que estaba sobrepasando los límites y sólo quería el punto extra de la vuelta rápida», añadió.

Verstappen alcanzó su victoria número 40 en la Fórmula 1, quedando a una de igualar la hazaña de Ayrton Senna y también se aseguró el tercer Grand Chelem de su carrera con la desobediencia hacia Lambiase. Horner manifestó que hablará con Max, aunque reconoció que en última instancia la última palabra la tiene él.

«Él está en el coche y lo sabe. Por supuesto que hablaremos de ello. Si fuera una situación con más que perder, lo hablaríamos con mucha firmeza. [Pero] Todo lo que podemos hacer es pasarle la información, y él elige qué hacer con esa información. Él tiene el control», concluyó.