Red Bull en 2023, o cómo componer un conjunto perfecto para la Fórmula 1
El balance de mitad de temporada para Red Bull roza la perfección. El equipo conforma un conjunto imbatible junto a Max Verstappen y al RB19, y solo queda para el debe el año de altibajos de Sergio Pérez.
Al cabo de doce carreras disputadas en 2023, los libros de historia de la Fórmula 1 se encaminan a escribir un nuevo capítulo referido al dominio, a los récords y a un año de hegemonía prácticamente demoledora. Y todo por un conjunto espectacular que roza la perfección: una trinidad compuesta por Red Bull, el RB19 y Max Verstappen.
En el balance, los resultados hablan por sí solos. Todas las competencias hasta el momento fueron ganadas por el equipo austríaco -diez por medio de Verstappen y dos por Sergio Pérez-; goza de un liderazgo de 503 puntos en el Mundial de Constructores contra 247 del escolta Mercedes; y además, quiebra marcas legendarias carrera a carrera, como la cantidad de victorias consecutivas del equipo y la posibilidad de que el holandés iguale en la próxima fecha las nueve conquistas seguidas de Sebastian Vettel en 2013.
Relacionadas
“Max es superior a todos en este momento. Creo que lo que estamos presenciando es algo que se ve una vez en una generación. Es fantástico verlo, está en su mejor momento de forma”, aseguró Christian Horner, jefe de Red Bull, sobre el rendimiento del monarca de las temporada 2021 y 2022 en la F1.
¡Conoce el canal de Grande Prêmio en Español en YouTube!
¡Sigue a Grande Prêmio en Español en Twitter y en Instagram!
Como ejemplo de una evolución permanente, es notable el crecimiento de Verstappen en las últimas temporadas. Después de varios años a la sombra de Lewis Hamilton y de Mercedes, con algunos pequeños errores a cuestas, la conquista del título en 2021 le sacó un peso de encima y le brindó una dosis de maduración que terminó por consolidarse en 2022 y que en 2023 lo convirtieron en imbatible: Verstappen es rápido, consistente, quirúrgico y prácticamente no comete errores. Y a su vez, exprime hasta la última gota a una máquina que sobresale por encima del resto en cualquier circunstancia.
Esto fue posible también por el gran entendimiento que tuvo Red Bull -y con su director técnico a la cabeza, Adrian Newey-, del reglamento que entró en vigencia en 2022. Después de construir el RB18, que creció carrera a carrera y dominó de manera aplastante la segunda parte del año, Red Bull puso en pista en 2023 una máquina que solucionó unos pocos vicios de su antecesor y que mostró una interesante adaptación en cualquier tipo de pista. Ya sea lenta, rápida o un circuito callejero, el RB19 siempre gana, y lo hace de una manera arrolladora.
Una de las claves de este auto está en el alerón trasero móvil, denominado DRS, que se activa en las rectas para favorecer los adelantamientos. Y con esta herramienta aerodinámica, que aprovecha todo el flujo de aire en los laterales y la parte trasera del RB19, el auto de Red Bull logra en las rectas su mayor brillo debido a una mejor velocidad de punta. Y así como en los sectores rápidos se destaca por su fortaleza, en las curvas también es un auto muy estable y equilibrado, mediante un buen trabajo de suspensión que colabora en las fases de frenado y aceleración en los circuitos.
No obstante, si bien es el auto perfecto para Verstappen, no mostró ser un arma de peso para Pérez. El mexicano comenzó el año con buenos resultados y dos triunfos en las primeras cuatro carreras, sin embargo, su nivel se derrumbó a partir del GP de Miami. Atravesó también un severo golpe al no clasificar cinco veces seguidas a la Q3, que lo obligaba a largar atrás en las carreras, y su ritmo nunca llegó a equipararse con el de Verstappen. Y si bien sobre el final de la primera parte tuvo una leve mejora, y permanece segundo en el campeonato, su actuación aún no convence en 2023.
Frente a este panorama, y con el título casi en las manos de Verstappen, la incógnita está del otro lado de los boxes. Pérez no tiene asegurado el subcampeonato -una conquista que se le escapó por muy poco en 2022- y deberá mostrar una actuación consistente para seguir en 2024, a pesar de tener un contrato que lo avala como piloto de Red Bull. No obstante, como ya se vio en muchas oportunidades, un vínculo firmado nunca es una garantía, y menos en el equipo de la empresa de bebidas energéticas.
Por lo demás, solo resta ver cuántos récords va a batir, y qué marcas va a dejar Verstappen en lo que queda de 2023.