Red Bull y Mercedes arrancan en Abu Dhabi con igual objetivo e igual enemigo

El primer día de la Fórmula 1 Abu Dhabi terminó con la sensación de que Mercedes y Red Bull llegan a la final del título con fuerzas diferentes, pero con una preocupación común. Aunque los pilotos se mostraron satisfechos con la reforma de Yas Marina, existe una gran aprensión por los nuevos y altos pianos y el hecho de que, inicialmente, parece difícil seguir al coche que va delante. Además, también quedó muy claro que los dos rivales trataron de disimular y ocultar su juego antes de la definición de la parrilla.

De todos modos, es interesante observar que Max Verstappen y Lewis Hamilton lideraron una práctica cada uno, ¡empatados nuevamente! Sólo que el inglés acabó liderando en la sesión que genera una interpretación más cercana a la realidad, ya que se celebra en las condiciones generales de la clasificación y la carrera. Con temperaturas más suaves -una diferencia de 10 grados entre la tarde árabe y el comienzo de la noche- el siete veces campeón marcó 1min23s691, confirmando la mejora del circuito, que perdió cinco curvas con la reforma. Fue una diferencia de más de 12s con respecto a los tiempos de 2020.

El piloto de Mercedes logró este tiempo con los neumáticos rojos blandos, que pertenecen a la gama más blanda de Pirelli. Nadie logró batir su tiempo, y se fue de la segunda sesión con la impresión de que el W12 está bien posicionado para la pole. Todo un mundo de diferencia con Verstappen, que sufrió de más para establecer una vuelta rápida. En la tabla de tiempos, el piloto de Red Bull sólo fue cuarto, a 0s6 de su principal rival.

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Es importante comentar que ni Red Bull ni Mercedes giraron con sus mapeos más agresivos, ni la configuración definitiva para ganar velocidad. Así lo demuestra el intruso Esteban Ocon con el segundo mejor tiempo del día.

En realidad, ambos equipos se centraron en encontrar la mejor configuración para la carrera, pensando en el comportamiento de los neumáticos, esencialmente. Y dentro de ese aspecto, los dos coches presentaron prestaciones muy diferentes, sobre todo en la relación de pesos -más o menos combustible-, así como en los ajustes aerodinámicos. Red Bull trabajó especialmente en este aspecto durante toda la jornada.

«Todavía estamos aprendiendo y entendiendo algunas cosas, pero está claro que no hemos actuado como habíamos previsto. Nos falta un poco de ritmo en las vueltas rápidas, pero en los stints largos somos un poco más competitivos», comentó Verstappen tras el segundo entrenamiento.

Mercedes, por su parte, optó por recoger datos del rendimiento de los compuestos medios amarillos, que deberían ser los neumáticos de carrera. Hamilton marcó un ritmo muy fuerte, con un stint largo que promediaba 1min29s1 en la planilla de tiempos.

«Fue un día interesante y cubrimos mucho terreno en lo que respecta al trabajo de puesta a punto. Por la mañana no estábamos especialmente contentos con el ritmo de una sola vuelta, pero el rendimiento de la carrera estaba bien equilibrado. Por la tarde, el rendimiento en la clasificación fue bueno, pero todavía falta en la carrera. El reto de esta noche es entender el efecto de los cambios que hemos hecho y encontrar el compromiso adecuado entre tener el auto más pesado y más ligero», informó Andrew Shovlin, ingeniero de pista de Mercedes, quien también prometió que será una noche muy ocupada en la fábrica de Brackley, con el trabajo en el simulador.

El caso es que ambos deben mejorar los puntos fuertes vistos el viernes y ofrecer más velocidad a la hora de definir la parrilla. En cualquier caso, el fin de semana comienza muy igualado entre los dos rivales. Sin embargo, todavía hay un nuevo temor: los pianos altos del rediseñado circuito de Yas Marina. Es tan extraño que incluso Pirelli expresó su preocupación.

A lo largo del día, los ingenieros advirtieron a los conductores. «La pista es obviamente más rápida que el año pasado, lo que hace que los neumáticos reciban más energía. Aquí, los pianos son preocupantes, especialmente a la salida de las curvas 5 y 9, ya que son bastante altas y puntiagudas. Estamos hablando con la FIA sobre esto, para evitar cualquier problema imprevisto el fin de semana», comentó Mario Isola, el jefe del proveedor de neumáticos de la F1.

El nuevo trazado del circuito genera más energía en los neumáticos, cambiando el énfasis hacia las cargas laterales en lugar de la tracción y la frenada, de ahí también la aprensión del fabricante.

Por ahora, lo que tenemos es esto: un equilibrio entre los dos protagonistas, aunque la división de fuerzas no esté muy clara. Lo único real es lo siguiente: no es posible señalar favoritos. Tal vez sólo la clasificación de mañana en Abu Dhabi indique por dónde debe ir el campeonato.