Padre de Ratzenberger recuerda la tragedia de Imola: «Vi el casco y supe que era el final»
Rudolf Ratzenberger, padre de Roland -fallecido el trágico fin de semana del Gran Premio de San Marino de 1994-, recordó su reacción al ver el cuerpo de su hijo en la pista de Imola y reveló la percepción del austriaco de que la Fórmula 1 era la "categoría más segura del mundo".
En uno de los fines de semana más macabros y trágicos de la historia de la Fórmula 1, Ayrton Senna no fue el único piloto que perdió la vida en el Gran Premio de San Marino de 1994. Un día antes, durante la calificación para la carrera, Roland Ratzenberger chocó contra el muro en el accidente más duro de la historia de la categoría -con una fuerza de 500G- y murió a los 33 años. 30 años después, el padre del austriaco, Rudolf Ratzenberger, comentó el asunto en memoria de su hijo.
Rudolf no oculta que no era un gran aficionado a la Fórmula 1. El día de la muerte de su hijo, el austriaco acababa de regresar de vacaciones con su esposa Margit y decidió ver por televisión la clasificación del Gran Premio de San Marino. Según él, Ratzenberger supo al reconocer el casco de su hijo que no habría recuperación.
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«Después de 30 años, el recuerdo es naturalmente un poco más tenue», admitió el padre de Ratzenberger al medio alemán Formel1. «Pero todavía tengo una imagen clara de mí viendo la clasificación en Eurosport y viendo el accidente de coche. Al principio, ni siquiera me di cuenta de que era un Simtek», dijo.
«Cuando se paró en la curva y vi el casco rojo y blanco de Roland [Ratzenberger] y su cabeza moviéndose, comprendí en ese momento: ‘se acabó’. Fue un momento terrible para mí», recordó.
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El padre de Roland también reveló una llamada telefónica entre el piloto y su madre, Margit, cuando el ex piloto de F1 aún vivía en Japón, donde pasó algún tiempo compitiendo en categorías como la F3000 japonesa, el Campeonato Mundial de Resistencia y campeonatos de turismo. Aunque la madre de Ratzenberger hubiera preferido que su hijo no compitiera, el austriaco trató de tranquilizarla diciéndole que entraría en la Fórmula 1.
«Hablaron por teléfono. Cuando le dijo que iba a entrar en la Fórmula 1, le dijo: ‘Mamá, no te preocupes. La F1 es la categoría más segura que existe'», reveló.
Por último, Rudolf habló sobre el momento de comunicar el fallecimiento a la madre del piloto, así como del reconocimiento del cuerpo en el Hospital Maggiore de Bolonia. Por su parte, el padre de Ratzenberger se mostró feliz de saber que la memoria de su hijo nunca será olvidada.
«No pude decírselo hasta que lo anunciaron por la radio. A mi mujer le llevó más tiempo asimilarlo todo», dijo. «Lo que me hace feliz es que Roland no haya caído en el olvido, aunque sea un recuerdo terrible para la familia», dijo.
«Como el hospital de Bolonia, donde tuve que ir para identificar a Roland. Ese es quizá el recuerdo más terrible de todo esto», concluyó.
Ratzenberger disputó un único GP en Fórmula 1; el Gran Premio del Pacífico de 1994, realizado en el Circuito de Okayama, Japón, donde finalizó undécimo. Previamente, había intentado clasificar para el GP de Brasil, primero del año, pero no superó las instancias previas. En San Marino, tercera ronda de la temporada, falleció a los 33 años al estrellar su monoplaza contra el muro ubicado en la curva Villeneuve durante la clasificación.
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