Russell llega tarde, pero aún a tiempo de surcar el camino del futuro de Mercedes

George Russell vestirá finalmente los colores de Mercedes a partir de la temporada 2022 de Fórmula 1. El anuncio más esperado del año se produjo este martes, después de que una importante pieza del tablero que forma la parrilla entrara en escena. Valtteri Bottas firmó con Alfa Romeo, lo que abrió espacio para la formalización del inglés de 23 años en el asiento del nórdico. Además, Russell formará un dúo británico con Lewis Hamilton en el equipo alemán, en una asociación que naturalmente despierta gran expectativa. Pero la llegada de George representa algo más que eso.

Lo cierto es que Mercedes no tenía forma de evitar la promoción de su joven prodigio. La carrera de Russell viene siendo gestionada por el jefe de Mercedes, Toto Wolff, y fue de la mano de la escudería de Brackley que llegó a la Fórmula 1 en 2019 para defender a Williams tras ganar los títulos de GP3 (ahora Fórmula 3) y Fórmula 2 en 2017 y 2018 respectivamente.

Rápidamente quedó claro que allí había algo prometedor. Incluso al volante de un coche errático, George encontró su fuerza en la clasificación; hoy en día, el ritmo de carrera es también un factor determinante. A medida que se hacía más popular en el equipo de Grove, el joven también empezó a hacerse un nombre en el discurso del jefe Toto Wolff. Parecía sólo cuestión de tiempo que se integrara plenamente en los garajes del equipo de las estrellas.

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Sólo que ese tiempo fue largo. Demasiado tiempo. Esta idea se ve reforzada por la impresionante actuación de Russell en Sakhir el año pasado, cuando sustituyó a Hamilton, entonces enfermo de Covid-19. George se comportó como un veterano: no mostró nervios ni aspavientos. Por el contrario, se impuso y estuvo a punto de conseguir la pole position. En la carrera, estuvo brillante y eclipsó a su compañero de equipo Bottas. Sólo no ganó por un error del propio Mercedes. Esa exhibición debería haber garantizado su contrato, pero como el equipo ya había renovado con el finlandés, tampoco se atrevió a romper las reglas.

Es muy posible que Mercedes se arrepintiera, debido al irregular inicio de temporada de Valtteri, pero Russell también puso un signo de interrogación en la mente de Wolff: el extraño accidente con Bottas en el GP de Emilia-Romaña hizo que el austríaco lo pensara dos veces, sobre todo por las reacciones del inglés, que no ahorró críticas a su compañero, siendo reprendido públicamente por su jefe.

Aun así, Russell seguía como candidato. De nuevo, era una cuestión de tiempo. Y Hamilton también tuvo su papel en este guión. El siete veces campeón hizo campaña por su compañero de equipo y argumentó insistentemente que Mercedes no necesitaba un cambio. Por eso, no es de extrañar que la escudería haya reflexionado mucho sobre la cuestión: ¿mantener a Bottas para complacer a Lewis o invertir de una vez por todas en el que representa el futuro?

En declaraciones a Sky Sports F1, el jefe Wolff describió toda la situación como «súper difícil» y que «es probablemente la decisión más complicada que he tenido que tomar en todos mis años en la Fórmula 1». Al final, el austríaco optó por el futuro, y con razón.

Aunque sigue siendo el gran líder de Mercedes y ocupa ahora un lugar que va mucho más allá de ser piloto, Hamilton está más cerca del final de su carrera que del principio. Actualmente tiene un contrato de dos años y es poco probable que se prolongue mucho más. Mercedes quiere que Lewis lo conduzca a través de la nueva normativa, pero hay que sopesar otros factores: Red Bull, Ferrari, McLaren, Alpine y, hasta cierto punto, incluso AlphaTauri ya definieron quién los liderará a partir de ahora. Y la marca de la estrella tiene que hacer lo mismo.

Como bien dijo Hamilton, George es el futuro. Y cuanto antes empiece ese futuro, mejor, aunque sea con retraso, pero a tiempo de seguir una trayectoria de éxito, compartida con un siete veces campeón. Lo cual, por cierto, es uno de los puntos más extraordinarios que debería aportar la temporada 2022.

Russell aterrizará en un equipo multicampeón que sabe cómo ganar y reaccionar ante la adversidad. La presión, por lo tanto, será enorme. Pero lo que realmente valdrá la pena es la dinámica entre los dos ingleses. Por primera vez en su carrera, el siete veces campeón tendrá que enfrentarse a una joven promesa que llega rodeada de expectativas: George es 13 años más joven que el piloto del auto #44. Mientras que Lewis lo ve como un «piloto increíblemente talentoso y uno de los chicos del futuro del deporte», la frase que resume la expectación viene de Max Verstappen, que entiende que Russell «le hará todo más difícil» a Hamilton.

El tiempo lo dirá. Sólo que, esta vez, no debería llevar mucho tiempo.