Sainz brilla con dominio en lluvia de Rusia y Turquía: nuevo «Rainmaster» en la F1?

Los dos últimos GPs de Fórmula 1, tuvieron en común la presencia de la lluvia y dos victorias amargas de Mercedes, debido a que la estrategia implementada por los alemanes no logró evitar que Max Verstappen termine con dos podios y con la punta del campeonato a seis fechas del final. Pero en un segundo plano, Carlos Sainz también demostró su prestigio en pista húmeda, con un podio en Sochi y una espectacular remontada en Istambuk Park.

El español había llegado a Ferrari con dos Top-3 con McLaren y en piso seco: tercero en Brasil 2019 y segundo en Italia 2020. Pero ya en su segunda competencia con el Cavallino, en el GP de Emilia-Romagna, mostró por primera vez su versatilidad. Gracias a su facilidad de adaptación y en difíciles condiciones en Ímola, entre lluvia y piso seco, Sainz entregó su primera sonrisa a la escudería. Su primer gran desafío lo cumplió con una remontada desde el puesto 11° hasta terminar en el quinto lugar.

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Posteriormente, durante una becha considerable hasta la siguiente carrera con pista húmeda, Sainz también pudo sacar a relucir el potencial de Ferrari en un circuito que le cayó bien a la escudería, como el GP de Mónaco. En aquella carrera, el madrileño llegó a disputar la pole-position, pero fue perjudicado indirectamente por su compañero Charles Leclerc. El monegasco llegó a marcar el mejor registro clasificatorio, pero en su última vuelta se despistó y la sesión se suspendió con bandera roja. Luego, en carrera, Sainz no se movió de la posición de escolta de Max Verstappen en toda la carrera. Así, festejó su primer podio con la escudería de Maranello.

Con la vuelta de los paraguas para el GP Hungría, en una competencia que tuvo condiciones mixtas, Sainz volvió nuevamente a destacarse. El español fue uno de los beneficiados por abandonos y retrasos de pilotos rivales ante un gran incidente provocado por Valtteri Bottas. Y tras luchar por los puestos de punta, sucumbió a pocas vueltas del final ante el ritmo de carrera del Mercedes de Lewis Hamilton. Sin embargo, la posterior exclusión de Sebastian Vettel, que había arribado segundo, provocó que al podio lo termine por completar el español.

Tras estos buenos antecedentes, es necesario destacar otra virtud de Sainz. El español es actualmente el piloto más regular en el campeonato, con la mayor cantidad de carreras -acumula nueve- dentro del Top-10. Y rebajado a escudero de Leclerc apenas puso un pie en Maranello, hoy el español está por encima del monegasco en el Mundial de Pilotos por apenas media unidad, 116,5 a 116.

Por este buen momento es que no sorprende su brillo en las dos últimas carreras. En Rusia, Sainz llegó a liderar, aunque luego cedió el puesto de vanguardia frente a Lando Norris. Cuando parecía que iba a quedarse afuera del Top-3, el español fue junto con Hamilton y Verstappen, los que mejor aprovecharon la condición de lluvia en Sochi. De esta forma, logró coronar un meritorio tercer puesto y su tercer podio con Ferrari, que por el momento doblega al único obtenido por Leclerc en el GP de Gran Bretaña.

Pero ante la alegría obtenida en Rusia, el dolor de cabeza estaba a la vuelta de la esquina: Ferrari decidió cambiar el motor de Carlos para el GP de Turquía, por lo que el español debía largar desde el fondo de la parrilla como sanción. Sin embargo, en la difícil y lluviosa pista de Istambul Park, Sainz otra vez volvió a brillar. Terminó 8° después de largar 19°, aún con un error de Ferrari que lo demoró en su pit-stop.

¿Debe considerarse a Carlos Sainz como un nuevo Rainmaster en la Fórmula 1?

“A mayor temperatura, más retrocedemos nosotros. Es algo que debemos analizar”, consideró Sainz en una entrevista al medio Car and Driver sobre los defectos de la SF21. Por lo que la lluvia, generalmente suele ser un aliado del Cavallino. A su vez, Turquía pudo haber sido una primera demostración de un equipo Ferrari más potente, que junto a la nueva unidad de potencia, estrenó un sistema híbrido que mejora la recuperación de energía del monoplaza.

Por otro lado, la adaptación y la evolución de Sainz este año son muy positivas. Queda aún en deuda, tal como dijo Mattia Binotto, que el español aún necesita tener un fin de semana perfecto, sin errores ni despistes. Aún en la búsqueda de su primera victoria en la Fórmula 1, Sainz empieza a mostrar destellos y fortalezas dentro de la nueva generación de pilotos. Dentro de una gran constelación, es una estrella que en algún momento puede comenzar a brillar.