Vettel contesta acusaciones de «hipocresía» ante la crisis climática: «Hago lo que puedo»

Como defensor de la sostenibilidad energética y piloto de Fórmula 1, a Sebastian Vettel se le pregunta constantemente sobre la incompatibilidad entre lo que piensa sobre el medio ambiente y lo que hace en la vida. Estas dudas hacen incluso que el tetracampeón del mundo se cuestione si debe continuar su carrera en la principal categoría del automovilismo mundial.

Además, recientemente, Vettel fue objeto de fuertes críticas por parte de la Ministra de Energía del Estado de Alberta (Canadá), Sonya Savage. Al llegar a Montreal con una camiseta con los mensajes «Stop Mining Tar Sands» («paren la extracción en arenas bituminosas») y «Canada’s Climate Crime» («crimen climático de Canadá»), denunciando la extracción de petróleo en el estado canadiense, el alemán estuvo en el ojo del huracán. «He visto mucha hipocresía a lo largo de los años, pero ésta es demasiado: un piloto de carreras patrocinado por Aston Martin, con financiación de Saudi Aramco, quejándose de las arenas bituminosas», dijo Politics.

Los críticos, como Savage, no se lo piensan dos veces a la hora de señalar la supuesta «hipocresía» de Vettel. «¿Por qué no hablaba de la crisis climática hace 10 años? ¿Qué ha cambiado?», cosas así. En este contexto, el propio tetracampeón del mundo trató de responder a estas preguntas y se justificó en una entrevista concedida al portal The Race.

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«Hace 10 años, el problema ya estaba ahí. No creo que haya sido un bicho, en el sentido de tirar botellas de plástico y llevar ese estilo de vida. Pero hay muchas cosas de las que no era consciente. Y simplemente por no entenderlo en su momento, quizá no me preocupé mucho por la crisis climática ni tomé las decisiones que tomo hoy», dijo Vettel.

«Se podría decir que fue un lujo que tuve. Pero si se mira el conjunto, creo que no es justo para la generación actual que ya no tenga la libertad de disfrutar de su juventud. Son mucho más conscientes de lo que ocurre en el mundo y pueden ver lo que ocurre y lo que se avecina, pidiendo ayuda a gritos muchas veces. Aunque te mereces tener tu juventud para ti, para explorar, para disfrutar, para ser joven, ese lujo ya no existe. Y no creo que sea justo. Pero en eso estamos (en cuanto a la crisis climática). Y sólo va a empeorar si no actuamos ahora», replicó el tetracampeón.

Al igual que en el pasado, Vettel volvió a señalar que, a pesar de esta fina línea entre lo que defiende y la ocupación que tiene, puede dormir con la cabeza despejada sabiendo que está haciendo lo posible por una mayor sostenibilidad energética.

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«No soy un santo y no estoy aquí para decirle a la gente lo que tiene que hacer. Tomo medidas en la medida en que puedo controlar. Pero no se trata de educarte ni de decirte que porque yo haga esto, tú también deberías hacerlo. Por eso soy muy prudente a la hora de decir las cosas. Tomo el coche, en lugar de tomar el avión, para ir al GP. Tomé el avión (en el pasado) porque es mucho más cómodo, se tarda una hora, puedo aterrizar cerca de la pista, tengo el lujo de elegir. Ahora, no. Pero no estoy diciendo, con eso, cómo debes ir a las carreras. Eso es lo que quiero decir: son las cosas que puedo controlar y tengo un impacto», subrayó.

«Tengo tiempo para pensar en esas cosas, me doy el lujo de poner paneles solares en el techo de mi casa, cambiar de proveedor de energía. Si vives en un piso, pagas un alquiler, no tienes ese lujo. Puedes decirle a tu casero que cambie y cuide el futuro y demás, pero si decide no hacerlo, por la razón que sea, no es tu decisión. No está en sus manos», reconoció.

«No es fácil. Pero creo que (mi interés) es que tal vez tengo ese tipo de cerebro de Fórmula 1 de hacer preguntas: ¿por qué? ¿Por qué el coche no es lo suficientemente rápido? ¿Por qué tiene poco agarre? Bueno, por nuestra aerodinámica. ¿Por qué? ¿Por qué? Quizá también tenga el mismo tipo de actitud en otros campos. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Cómo puedo salvar las emisiones?», justificó finalmente el tetracampeón.