Pérez y una victoria que dejó a Verstappen en segundo plano en el GP de Singapur

Esteban Nieto analiza la victoria de Sergio Pérez en el GP de Singapur, una carrera en la que Red Bull había llegado con la intención de darle el bicampeonato a Max Verstappen.

La Fórmula 1 había llegado a Singapur con Max Verstappen en el centro de la escena. Cinco victorias consecutivas, y la posibilidad -aunque algo remota- de ser bicampeón preveían un nuevo concierto del holandés en Marina Bay. Sin embargo, también necesitaba una mala carrera de su compañero en Red Bull, Sergio Pérez. Un requerimiento que no solo no ocurrió, sino que fue un verdadero contraste frente a la verdadera exhibición del mexicano en el sudeste asiático.

Pérez, por su parte, llegaba algo cuestionado. Tras un buen inicio de campeonato, con su primera pole en F1 en Arabia Saudita y su primera victoria de la temporada en Mónaco, tuvo una merma en su rendimiento con un solo podio en las últimas siete carreras, aún en el equipo más dominante del campeonato. No obstante, el rendimiento del mexicano en circuitos urbanos mejora considerablemente, y como primera muestra de este poderío, quedó a apenas 0s022 de una pole position obtenida por Charles Leclerc durante el sábado, y en la que Verstappen sufrió el primer error estratégico de Red Bull en la temporada, al quedarse sin combustible en la última vuelta lanzada que lo encaminaba al mejor tiempo de la sesión.

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Y ya en domingo, con una lluvia torrencial que cayó sobre el circuito, la FIA decidió retrasar el inicio de la competencia, en una decisión polémica debido a que la categoría dilató la largada y le quitó un poco de emoción a la batalla en pista. Aunque incluso en la largada con piso húmedo, la falta de grip complicó la salida de Leclerc, que cayó al segundo puesto y le entregó en bandeja la punta de la carrera a Pérez.

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El doble podio de Ferrari en Singapur, en compañía del vencedor Sergio Pérez. (Foto: Getty Images / Red Bull Content Pool)

Cortada y cambiante

En lo que fue el trámite de la competencia en sí, los dos adjetivos preponderantes que la marcaron fue que tuvo un desarrollo cortado y condiciones de pista cambiantes. Lo primero, porque tuvo varias neutralizaciones por accidentes y problemas técnicos. Los abandonos de Guanyu Zhou, Nicholas Latifi, Fernando Alonso, Alex Albon, Esteban Ocon, Yuki Tsunoda llevaron a que la carrera termine por tiempo y con apenas 14 autos, la menor cantidad desde el pasado GP de Gran Bretaña disputado en julio.

Por otro lado, las condiciones en Marina Bay fueron variando. El inicio con pista húmeda llevó a que los equipos comenzaran la carrera con neumáticos intermedios, que permanecieron en pista bastante tiempo más del esperado. Apenas George Russell, que debió largar con su Mercedes desde boxes por cambio de motor, intentó calzar neumáticos medios para tratar de sorprender en el asfalto mojado. Sin embargo, pasaron unas cuántas vueltas con tiempos muy altos hasta que la goma empezó a ser competitiva en el trazado. Con ese indicador, recién al cabo de 35 vueltas, un aluvión de autos llegó a boxes para cambiar la goma intermedia por las de piso seco.

Sergio Pérez aguantó la presión de Charles Leclerc y conquistó el GP de Singapur. (Foto: Getty Images / Red Bull Content Pool)

Con esta nueva configuración de la carrera, salió a relucir el mejor Pérez. Aún con la habilitación del DRS por primera vez en la competencia -porque por seguridad no se utiliza en pista mojada-, el RB18 #11 demostró ser más consistente que la Ferrari F1-75 #16 de Leclerc. En esta instancia, el mexicano sacó partido de una de sus grandes virtudes como lo es la administración de los neumáticos, y logró estirar un ventaja de 2s a 7s5 finales. Luego, una sanción de 5s por no respetar la distancia con respecto al auto de seguridad disminuyo la ventaja final a 2s5, pero no influyó en el resultado de la carrera.

De esta forma, con una actuación magistral, Pérez logró su cuarta -y probablemente más meritoria- victoria en la Fórmula 1, con lo que puso final a una incómoda racha y lo reposiciona en su lucha por el subcampeonato en 2022. Este domingo, la noticia no fue Max Verstappen, que tuvo una carrera complicada, con algunos errores, y apenas terminó séptimo. No obstante, ya puede ir preparando su garganta: con la victoria y la vuelta rápida de la carrera el próximo fin de semana, se consagrará bicampeón de la Fórmula 1 en el próximo GP de Japón.