Silverstone es el límite para la reacción de Mercedes frente a Red Bull

Con un calendario de 23 fechas, es lógico decir que todavía hay un largo camino por delante hasta Abu Dhabi, donde la Fórmula 1 cerrará su calendario 2021 en diciembre. Más allá de eso, si bien no trascurrió ni la mitad de la temporada, ya es hora de ser realistas. Si Mercedes no muestra una reacción importante y concreta en el GP de Gran Bretaña, Red Bull protagonizará a partir de Silverstone un desfile de cinco meses hacia su primer título mundial en ocho años.

Vamos a los motivos de este razonamiento. Red Bull ganó cinco carreras seguidas, las tres últimas en circuitos en los que se esperaba que Mercedes tuviera cierta ventaja. Max Verstappen no se llevó todo solamente porque su ingrato neumático reventó a pocas vueltas del final en Azerbaiyán, pero ahí estaba Sergio Pérez para tomar la posta del equipo. En este momento, Red Bull es superior en todas las configuraciones de pista imaginables: curvas lentas y rápidas, rectas largas, más y menos carga aerodinámica, gestión de los neumáticos. Todo, realmente todo.

Relacionadas

¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!

Mercedes terminó perjudicado por el último cambio reglamentario, además de poseer un monoplaza que ya se acerca al límite de su vigencia en el último año que saldrá a la pista. Desde que estos autos debutaron en 2017, como una evolución a lo que se venía haciendo desde 2014, Mercedes fue implacable con sus rivales. No obstante, el recorte del piso para disminuir la carga aerodinámica resultó ser demasiado. Debido a las características de la parte trasera del W12, Mercedes necesitó reconstruir su bólido. Los problemas, entonces, vienen de nacimiento.

Toto Wolff aún no da el campeonato perdido para Mercedes. (Foto: Mercedes/LAT Images)

Quizás en otros años, en otras condiciones, la situación hubiera sido diferente. Al fin y al cabo, Mercedes conoce bien a estas alturas sus puntos débiles. Si estos coches continuaran en pista el año que viene y a futuro, el trabajo sería imparable para intentar doblegar a Red Bull. Pero este no es el caso.

También es un hecho que Mercedes tomó la decisión de centrarse en el auto del próximo año, fruto de una nueva generación y, por lo tanto, con características totalmente diferentes. Así que, como ya pregonó el jefe Toto Wolff, las actualizaciones se agotarán más pronto que tarde. ¿Qué queda? Lo que queda es lo que ya estaba previsto, diseñado hace meses para intentar pegar un salto y hacerle frente al rival. Ahí es donde entra el paquete de actualización del GP de Gran Bretaña, probablemente el último gran desarrollo del equipo para esta temporada.

Igualmente, es un hecho que Red Bull es un candidato de peso y sin las insinuaciones que alguna vez mostró Ferrari en 2017 y 2018, y por lo tanto, tardará más tiempo en detener sus actualizaciones. No tiene importancia el 2022, que se está organizando en paralelo, contando más con la suerte que con la sabiduría y con la expectativa de que, como los motores estarán congelados, cualquier otro defecto se podrá arreglar con el tiempo. Al fin y al cabo, se compite para ser campeón.

Lo fundamental y el punto de partida de este análisis es: ¿cómo de potentes serán las mejoras de Mercedes? «Ganaremos un poco con ellas, pero no reducirán la diferencia lo suficiente. Tenemos que trabajar un poco», dijo Lewis Hamilton en una entrevista publicada por la revista británica Autosport.

A diferencia de Hamilton, el ingeniero jefe de Mercedes, Andrew Shovlin, piensa con una pizca de optimismo. «Nos centramos en Silverstone. Vamos a tener una buena actualización, lo cual es muy alentador. Nos centramos en el apoyo del público, seguro que habrá muchos fans de Lewis, y es una pista que siempre nos cae bien», declaró.

El Mercedes W12 estrenará nuevas actualizaciones en Silverstone. ¿Serán suficientes? (Foto: Steve Etherington/Mercedes)

El hecho -y aquí aparece de nuevo- es que Verstappen le lleva 32 puntos a Hamilton. Si domina y vence en Inglaterra, aunque Lewis sea segundo y haga la vuelta rápida, tendrá 38, con 13 carreras más por delante.

Si Mercedes presenta un coche en clara progresión y no logra capitalizar los puntos por una casualidad del destino, entonces todavía tendrá una oportunidad de mantenerse en la contienda. Pero si se repite el escenario de Francia y Austria, con los Red Bull varios pasos por delante y con el control de la situación, entonces será cosa juzgada. Incluso una victoria con mucha suerte y una desgracia catastrófica de Red Bull en esas condiciones será difícil de celebrar. Lo que Mercedes necesita es un coche con el que pueda competir.

¿Y si no resulta? Entonces, la capacidad de Mercedes para compartir el centro de la escena resultará en nuevos episodios de juego sucio, como los que ya han surgido. Mercedes es un terrible perdedor, quejándose del alerón que se dice que mueve o sugiriendo aumentos de potencia ilegales. Poniendo en tela de juicio el hecho de que Red Bull sea capaz de estar una cabeza por delante.

El campeonato demuestra algo que es evidente: Mercedes seguirá creando conflictos mientras siga sufriendo. Cuando no estén viendo alguna artimaña, estarán justificando la importancia de prepararse para el año que viene, porque van por delante, porque Red Bull se va a quedar atrás, porque dejar este 2021 atrás, no le importa a nadie.

Sin nuevas actualizaciones importantes a partir de ahora, es ahora o nunca. Silverstone dictará la continuidad de la dinastía hasta el final del año.