Susie Wolff apunta a la misoginia y critica las acusaciones de conflicto de intereses con Toto

Un nuevo frente de conflicto se ha abierto entre Mercedes y la FIA. No, no es por Michael Masi, ahora jefe de la comisión de Supercars, sino porque el departamento de cumplimiento de la Federación Internacional del Automovil acusa a Susie Stoddart, por su apellido de soltera, y a Toto Wolff, por intercambio de información confidencial.

En la tarde de ayer, el ente rector del deporte motor anunció que abrió una investigación al matrimonio Wolff-Stoddart, ya que él es jefe de equipo en Mercedes, y ella es directora de la F1 Academy, lo llevaría a un notable conflicto de intereses.

Hay que recordar, además, que Susie fue jefa en el equipo Venturi de la Fórmula E y la escudería con base en Mónaco contaba con motores Mercedes, de la que su marido es accionista.

«Me siento profundamente insultada, pero lamentablemente no sorprendida por las acusaciones públicas que se han hecho esta tarde. Es desalentador que mi integridad se ponga en duda de esta manera, especialmente cuando parece tener sus raíces en el acoso y el comportamiento misógino, centrado en mi estado civil en lugar de mis habilidades», publicó Susie en las redes sociales.

«Durante mi carrera en el automovilismo, he pasado por muchos obstáculos y me negué a dejar que acusaciones infundadas eclipsaran mi pasión y dedicación por la Academia de F1. Como mujer en el deporte, me he enfrentado a grandes retos, pero mi compromiso de derribar barreras y allanar el camino para el éxito de las generaciones futuras sigue siendo inquebrantable. En los términos más enérgicos posibles, rechazo tales acusaciones», concluyó.

La sospecha es que Toto tenía acceso a información confidencial sobre las actividades de la FOM, algo que no tienen otros jefes de equipo, mientras que Susie estaba informada de las principales discusiones entre los jefes, lo que podría ser útil para la categoría. Un reportaje de la revista Business F1 señalaba que un comentario hecho por Toto durante una reunión de jefes fue objeto de quejas por parte de los opositores, que consideraban que la información dada sólo podía proceder de la Dirección de la Fórmula Uno.

Por su parte, la F1 emitió un comunicado en el que se desligó de las acusaciones de la FIA, ya que ellos confían en la integridad de Susie y de Toto Wolff, además de que cuentan con estrictos protocolos para evitar que se filtre información sensible.

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Mercedes también se posicionó y contraatacó a la Federación, diciendo que el comunicado era «genérico» y que las acusaciones eran infundadas, además de citar su sorpresa por haber sido informada de la investigación sólo por la prensa.