Susie Wolff se perfila como posible candidata a la presidencia de FIA, pero señala desinterés

Tras vincularse su nombre a una posible candidatura a la presidencia de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que celebrará elecciones este año, fuentes vinculadas a la directora de la F1 Academy, Susie Wolff, aseguraron que no está interesada en optar al cargo que actualmente ocupa Mohammed Ben Sulayem. Según Planet.F1, la ex piloto quiere centrarse en trabajar con mujeres en el automovilismo.

Susie cuenta con una dilatada carrera en el deporte, comenzando en la Fórmula Renault en 2002 y pasando brevemente a la F3 británica en 2005, antes de emigrar al DTM, la categoría de turismos alemana. Allí permaneció desde 2006 hasta 2012, cuando se convirtió en piloto de desarrollo de Williams y luego en piloto de pruebas de Fórmula 1, donde permaneció hasta 2015.

El siguiente paso, mientras seguía en la F1, fue unirse a Mercedes como embajadora, trabajando junto a su marido, Toto Wolff, CEO y jefe del equipo. En 2018, Susie asumió uno de los principales retos de su carrera como jefa de equipo de Venturi en la Fórmula E, antes de convertirse en directora ejecutiva.

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Desde 2023, dirige la F1 Academy, una categoría de base aprobada por la FIA y dirigida exclusivamente a mujeres, que compite los mismos fines de semana que la F1. Gracias a su trabajo, Wolff ha ganado mucha notoriedad, siempre activa en la promoción de la participación femenina en el automovilismo.

La revista italiana Autosprint informó recientemente de que Susie era una posible candidata al puesto que actualmente ocupa Ben Sulayem como presidente de la FIA. Y la escocesa no tardó en ganarse el apoyo de un grande de la Fórmula 1: Damon Hill, el campeón de F1 1996, que utilizó las redes sociales para decir que «ella sería perfecta».

Sin embargo, fuentes vinculadas a Wolff aseguraron a Planet.F1 que la esposa de Toto no está interesada en optar al cargo, al menos este año. A sus 42 años, quiere centrarse en su actual trabajo en la F1 Academy, animando a más pilotos femeninas a participar en el automovilismo.

En marzo del año pasado, Susie habló de la posibilidad de escalar posiciones en la organización, pero dijo que no tenía planes de abandonar el box. «Siempre me gusta pensar que éste [2024] es realmente mi primer año [en la F1 Academy], y lo digo con mucho entusiasmo, pero sabiendo que tengo que demostrar que el concepto era correcto».

«Estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido hasta ahora. Es sólo el principio, creo que podemos hacer mucho más, pero ya puedo ver el impacto positivo que estamos teniendo, y eso me tranquiliza, saber que vamos por el buen camino», prosiguió.

«Obviamente, tener a los equipos de F1 de nuestro lado es una gran base para nuestro éxito a medio y largo plazo. Para mí, estaba claro que tenían que pasar dos cosas: correr con la F1 y tener a los equipos a nuestro lado, y lo hemos conseguido. Ahora tenemos que demostrar que tenemos una plataforma que puede generar un retorno de la inversión y ser impactante», añadió.

A continuación, habló del momento en que se hizo cargo de la F1 Academy y de cómo esperaba que nadie lo viera como «una mujer dirigiendo algo para mujeres». «Tenía que ser algo que todo el deporte apoyara, y tengo que dar crédito a los equipos de F1 por subirse a bordo con la idea».

Aunque interesante desde el punto de vista de la diversidad, la posible candidatura de Susie Wolff a la presidencia de la FIA podría encontrar resistencias debido a su estrecha relación con Mercedes y, por supuesto, a su matrimonio con el jefe de la escudería de Brackley. En diciembre de 2023, de hecho, la pareja se vio en medio de una polémica después de que la organización les abriera una investigación por un posible conflicto de intereses.

La sospecha era que Toto tenía acceso a información confidencial sobre las actividades de la FOM, algo que no tienen otros jefes de equipo, mientras que Susie había sido informada de las principales discusiones entre los jefes, lo que podría ser de utilidad para la categoría. Un reportaje de la revista Business F1 señalaba que un comentario hecho por Toto durante una reunión de jefes de equipo se convirtió en el blanco de las quejas de los opositores, que consideraban que la información dada sólo podía proceder de la Dirección de la Fórmula Uno.

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A partir de ahí, fue una avalancha. Horas después de hacerse pública la noticia de la investigación, Mercedes se pronunció. También en un comunicado oficial, la escudería de Brackley calificó de «genérico» el comunicado de la FIA y aseguró que las acusaciones eran «infundadas». El comunicado fue seguido por la propia Fórmula 1, que salió en defensa de los Wolff y reveló que no había sido advertida de la investigación de antemano.

Susie tampoco tardó en pronunciarse. En las redes sociales, comenzó diciendo que se sentía «profundamente insultada pero tristemente no sorprendida» por las acusaciones, describiéndolas como el resultado de «un comportamiento intimidatorio y misógino, centrado más en mi estado civil» que en sus habilidades.

La FIA decidió entonces archivar el caso, alegando que, tras un análisis, no se habían investigado cuestiones éticas y disciplinarias relacionadas con Toto y Susie Wolff. El organismo afirmó en un comunicado oficial que estaba satisfecho con el protocolo de cumplimiento de la Fórmula 1.

La Fórmula 1 regresa ahora del 14 al 16 de marzo para el Gran Premio de Australia, prueba inaugural de la temporada 2025.