Una temporada 2022 crucial para el futuro de Gasly y Tsunoda en la Fórmula 1

El equipo AlphaTauri ha tenido un inicio bastante discreto durante la temporada 2022 de Fórmula 1. El nuevo reglamento alteró el orden de la parrilla pero, por lo visto en estas primeras cuatro carreras, parece que ni benefició ni perjudicó en exceso los intereses de la formación de Faenza. Actualmente se encuentran en la séptima plaza del Mundial de Constructores, estando de lleno en la pugna de la tabla media. No obstante, los resultados no han acompañado mucho, y sus dos pilotos, Yuki Tsunoda y Pierre Gasly, necesitan mostrar más que nunca su talento en un año en el que se juegan el futuro de sus trayectorias deportivas.

El año pasado, Pierre Gasly brilló de nuevo tras completar también una temporada 2020 que ni los más optimistas podían imaginar. La victoria del francés en el GP de Italia le catapultó como uno de los talentos a tener en cuenta para el futuro, a pesar de su discreto papel en las filas de Red Bull como compañero de Max Verstappen en 2019. Ese frustrado paso por el equipo principal truncó mucho la carrera de Pierre, que logró recuperarse con dos años de grandes actuaciones.

No obstante, no fue suficiente para que los de Milton Keynes volviesen a confiar en su potencial y, a pesar de ese inesperado triunfo con un coche que estaba lejos de lograr estas hazañas, quisieron apostar por la veteranía de Sergio Pérez. El mexicano le costó adaptarse al coche y al equipo, pero acabó siendo una gran ayuda en la coronación de Verstappen como campeón en 2021.

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Un poco en la sombra, Gasly siguió su particular camino para demostrar que merece un coche puntero en la Fórmula 1. En 2021 logró hasta 110 puntos y un brillante podio en Bakú, siendo la temporada más completa de un piloto de la escudería de Faenza. Nadie antes había logrado tanta puntuación con un coche de la formación italiana, pero ni con esa hazaña pudo forzar la renovación de Pérez para la presente temporada.

El panorama podría repetirse una vez más en 2022. Y el inicio de campaña no está siendo el ideal para poder cambiar el rumbo de la historia. Gasly empezó de la peor forma posible, con un desafortunado abandono en Bahrein por una avería mecánica que provocó un incendio en su coche. En Arabia Saudita pudo cerrar sus primeros puntos con el octavo puesto, pero lejos de la lucha por ser el mejor de la tabla media. En Australia misma situación con el noveno lugar, hasta llegar a Imola, donde se vio claramente superado por su compañero de equipo y terminó fuera de la zona de puntos, en una carrera en la que no pudo adelantar a Alex Albon pese a estar tras él más de media prueba.

Llegados a este punto podemos ver cómo Gasly necesita una rápida reacción si quiere continuar en la órbita Red Bull. Pese a demostrar la valía para el puesto en los años anteriores, nadie puede vivir del pasado. El presente es el que manda, y mientras él parece desaparecido, sin la brillantez y las grandes actuaciones que venía sumando en los años atrás, Pérez ha logrado adaptarse a las mil maravillas al coche de 2022 y está empezando a sumar resultados más que satisfactorios para los de Red Bull. A Gasly siempre le podrán llegar más ofertas de otros equipos, pero de bien seguro sería una decepción no poder cumplir su meta principal desde hace años, que era afianzarse como piloto de los taurinos.

Gasly tiene el talento suficiente para volver a despuntar, pero ni el coche ni la mente acompañan. El nuevo AlphaTauri no parece ser un coche tan fuerte dentro del pelotón como años atrás, lo que podía complicar más sus posibilidades de cerrar actuaciones destacadas. De todas formas, la mente del piloto francés no debe estar en su mejor momento, y es que viendo cómo sus grandes hazañas no han resultado ser suficientes para Red Bull, ¿a qué más podría aspirar Pierre para convencerles? Seguramente ni dependa de sus propias actuaciones, pues sino seguramente ya estaría sentado al lado de Max. Anímicamente debe mantenerse bien, ya que su futuro podría estar en otra parte, y este año será clave para que otros equipos le puedan echar el ojo para intentar cerrar un nuevo contrato desde el año que viene.

Al otro lado del garaje tenemos a Yuki Tsunoda, quién también llega con su futuro en el aire. En el caso del japonés su objetivo no está, ni mucho menos aún, en saltar a Red Bull. Sino que el joven piloto necesita una buena reacción si quiere conservar su asiento en la parrilla de la Fórmula 1. Tsunoda tuvo un año de debut en 2021 lleno de altibajos, como si de una montaña rusa se tratase. Muchos errores, accidentes, maniobras al límite y una actitud que dejó mucho que desear.

Tras tocar fondo a mitad del año pasado, Yuki viene recuperando sus buenas actuaciones desde finales de 2021 hasta este inicio de campeonato. El japonés ya mostró destellos de talento en las categorías base, algo que ha seguido mostrando puntualmente en la Fórmula 1. Su traslado a Italia para estar más cerca del equipo junto a diferentes pautas que ha seguido junto al equipo han hecho que la madurez del japonés se enriquezca, y prueba de ello fue el excelente cuarto puesto del GP de Abu Dhabi, dónde rozó el podio por primera vez en la categoría.

Tsunoda tiene este año como ultimátum desde la órbita de Red Bull, quién ya empieza a tener nombres más bien preparados en la Fórmula 2 cómo para poder ocupar su lugar en el equipo. Jüri Vips, Liam Lawson, Dennis Hauger, Ayumu Iwasa y Jehan Daruvala se frotan las manos desde la categoría de plata, mientras que en Fórmula 3 empiezan a destacarse algunos como Isack Hadjar o Jak Crawford. La competencia en la Academia de Jóvenes Pilotos de Red Bull no cesa nunca, y esa presión constante puede acabar de ahogar a Tsunoda o, por el contrario, darle una motivación extra para intentar demostrar que merece la renovación.

Por el momento, el japonés no ha defraudado en este inicio de campeonato, ya que siempre que las cosas han estado en orden no ha fallado. En la cita inaugural en Sakhir logró los primeros puntos del equipo con un notable y trabajado octavo lugar saliendo desde el 16º. Jeddah fue el fin de semana más complicado, dónde no pudo ni siquiera participar ni en clasificación ni en carrera por los problemas que arrastraba su monoplaza. En Melbourne tampoco pudo destacar en exceso, viendo como Gasly le pasaba la mano por la cara en un circuito dónde no logró encontrar el ritmo.

Sin embargo, en Imola parece que las cosas han cambiado y especialmente bien. Y es que en una carrera aburrida y monótona como fue el GP de Emilia Romaña, uno de los grandes destaques que se hizo ver más durante el domingo fue precisamente Tsunoda. El piloto japonés se vio perjudicado por la lluvia del viernes y, junto a su compañero, se quedaron eliminados en la Q1. Como curiosidad, Yuki superó por primera vez a Gasly en clasificación durante 2022, y lo reafirmó durante la Sprint, dónde pudo avanzar hasta el 12º, adelantando cuatro posiciones mientras Gasly se quedaba estancado en el 17º. En carrera, el japonés fue de los pocos atrevidos en adelantar, mostrando un gran ritmo y superando a varios rivales hasta llegar hasta el 7º puesto, uno de sus mejores resultados en la F1.

El despertar de Yuki llega en el mejor momento posible, con toda la temporada por delante en un momento en el que AlphaTauri empieza a analizar si renovarle o no. En estos momentos, incluso, está por delante de Gasly en el Mundial de Pilotos, algo que no logró en toda la temporada pasada. El japonés debe intentar mantener esta buena tendencia, intentando superar o estar al nivel de Gasly las próximas carreras y, así, de bien seguro tendrá pie y medio para continuar en la parrilla. El talento ha demostrado que lo tiene, pero el equipo necesita que confirme que puede tener consistencia, madurez y una estabilidad que le permita luchar por puntos regularmente siempre que el coche lo permita.

Así pues, Gasly y Tsunoda enfrentan retos distintos pero en el mismo año fundamental para sus trayectorias deportivas. Necesitan resultados y demostrar que tienen la valía para lograr las metas que tienen fijadas. Gasly tiene difícil su futuro dentro de Red Bull, pero si evita hundirse en la presión y sacar buenos resultados durante el año le pueden llover ofertas de otros equipos, e incluso de algún que otro puntero. Mientras que Tsunoda necesita más actuaciones como la de Imola, para reafirmarse como talento y ser un piloto a tener en cuenta de cara al futuro.