La tradición, único hilo que sostiene al GP de Mónaco en la Fórmula 1

El contrato del GP de Mónaco con la Fórmula 1 finaliza este año y, tras una nueva edición de la tradicional carrera, es el momento de discutir si el Principado mantendrá su lugar en la principal categoría del automovilismo. En un calendario tan apretado, con cada vez más ciudades interesadas en formar parte de la categoría, algunas carreras se ven amenazadas, incluso las que antes parecían tener un lugar preponderante.

En lo que respecta a Montecarlo, sus calles no solo son sinónimo de ostentación, sino también de la Fórmula 1. Presentes en el calendario de la categoría desde la temporada fundacional de 1950, solo entre 1951-1954 y en 2020 quedaron afuera, y la última vez debido a la pandemia de Covid-19. Con una presencia casi permanente, no es casualidad que Mónaco es uno de aquellos circuitos que le vienen a la mente a cualquier persona que piense en la categoría.

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A diferencia de Silverstone, circuito tradicional del GP de Gran Bretaña que ya pasó por una renovación en 2009, el trazado monegasco es urbano, lo que conlleva algunas limitaciones. Por ejemplo, adelantar en Mónaco nunca ha sido fácil y este año se ha convertido en una misión aún más difícil con los nuevos coches de Fórmula 1, más grandes y con neumáticos de 18 pulgadas. Tener un cambio de posición, sólo puede ser el resultado de una buena estrategia en la parada en boxes o a una gran diferencia de rendimiento de los coches o pilotos, como en el adelantamiento de Pierre Gasly sobre Guanyu Zhou y Daniel Ricciardo.

Desde hace mucho tiempo, lo que se ve en los GP de Mónaco son caravanas más que carreras. En algunos años, el clima ha favorecido la emoción, y ha habido algunas carreras interesantes. Los mayores de 30 años seguramente recordarán la edición de 1996 del Gran Premio, que, entre averías y accidentes, sólo vio cruzar la meta a cuatro coches. El ganador fue Olivier Panis, que había salido 14º con Ligier en el último año del modesto equipo.

Pero los tiempos han cambiado. No hay tantas averías ni tantos malos pilotos como en el pasado. A ello se suma la preocupación de los responsables de la Fórmula 1 por la seguridad. Para algunos, es excesiva. Así, la lluvia ya no tiene su protagonismo. Ayer llovió a la hora prevista para la largada, pero los comisarios de carrera prefirieron aplazar el inicio de las actividades a un momento en que la pista estuviera menos mojada, y además la salida se dio con los autos en movimiento.

Pilotos, equipos y directivos reconocen la importancia y relevancia de Mónaco dentro de la Fórmula 1, pero reclaman cambios. Uno de ellos podría ser el final de la chicana después del túnel, pero el Automóvil Club de Mónaco, organizador del evento, ya han dicho que esto comprometería la seguridad. El piloto de casa Charles Leclerc ha revelado que tiene sugerencias para hacer aprovechando otras calles de Montecarlo, pero no las ha hecho públicas.

Liberty Media solicitó cambios para que Mónaco se mantuviera en el calendario, y uno de ellos ya se ha visto este año: el fin de semana de actividades empezaba el viernes y terminaba el domingo, como en las demás pruebas. Antes, en Montecarlo, las dos primeras sesiones de entrenamientos tuvieron lugar el jueves y el viernes fueron días de descanso. Otra concesión que podrían hacer los monegascos es acoger la categoría en otro mes. La organización de la F1 quiere regionalizar el calendario, y el GP de Mónaco podría dejar de celebrarse en mayo.

El calendario de la Fórmula 1 se está convirtiendo en un rompecabezas -o Tetris, el videojuego- en el que cada vez encajan más piezas. Este año se celebrarán tres carreras seguidas, justo después de las vacaciones europeas de verano, con las etapas belga, holandesa e italiana en tres fines de semana seguidos entre agosto y septiembre. Anteriormente esto sólo se veía en situaciones excepcionales, como la temporada 2020, afectada por la pandemia.

Aunque la F1 ve potencial para 30 carreras al año, el límite de carreras definido en el contrato con los equipos es de 24. Este año ya estaban previstas 22 pruebas -que eran 23, pero Rusia fue excluida debido a la guerra contra Ucrania y no habrá reemplazo-. El año que viene se espera que vuelva China y ya se ha confirmado que debuta Las Vegas. Así que si unas piezas entran o vuelven al juego, otras tienen que irse.

El único hilo que sostiene a Mónaco en el calendario es la tradición. ¿Pero es suficiente? Y, aunque Automóvil Club de Mónaco esté dispuesto a hacer cambios, queda la duda de si para seguir albergando la Fórmula 1 el Principado sólo necesitaría ajustes o una revolución imposible. La impresión es que pronto Montecarlo sólo estará en las páginas de la historia de la F1 y sólo será añorado por los más nostálgicos y tradicionalistas.