Verstappen, el mejor del año en F1 y se acerca al título con actuación de gala

Desde el comienzo de la era híbrida, en 2014, el Circuito de las Américas solo tuvo un ganador no Mercedes solo una vez. Desde el domingo pasado, hay dos: Max Verstappen lo logró hacer también. El holandés mantuvo a Lewis Hamilton detrás con la estrategia y está más cerca que nunca de su primer título mundial de Fórmula 1. Tras Austin, ha abierto 12 puntos por delante en la tabla de un campeonato muy equilibrado. Y la actuación de Max en EUA aumenta aún más la confianza de que el tan esperado título se pueda levantar ya en 2021.

Todo empezó, al principio, cuando Lewis Hamilton arrancó mejor y adelantó al holandés en la primera curva. A partir de ahí, se hizo evidente que Verstappen tenía suficiente ritmo para no dejar escapar al siete veces campeón del mundo. Sin embargo, el ritmo del británico hizo que Red Bull necesitara presentar una alternativa diferente. Eso es lo que hizo el equipo al llamar a Max a boxes en la décima vuelta.

Y fue en este punto que la brillante actuación del holandés empezó a tomar forma. Con los blandos sustituidos por los duros, Max volvió a la pista en segundo lugar. Detrás de Hamilton empezó a marcar un ritmo fuerte y buscó el adelantamiento y tomar el relevo al frente cuando su rival hiciese la parada. Y eso es exactamente lo que sucedió en la curva 14, cuando Lewis también puso los neumáticos blancos y regresó detrás del de Red Bull.

El problema es que Max empezó a sufrir desgaste de los neumáticos traseros de su Red Bull, y el equipo optó por hacer una parada antes de tiempo, en la vuelta 29, cuando volvió a ponerse detrás de Hamilton. A partir de ahí, lo que se vio fue una conducción espectacular del holandés. Necesitaba asegurarse de que los neumáticos llegaran a la última vuelta. Lewis se detuvo ocho vueltas más tardey tendría compuestos más nuevos al final de la carrera.

Verstappen supo guardar neumáticos en el momento adecuado, controló el ritmo en la pista y aceptó la aproximación gradual de Hamilton. El inglés redujo la brecha entre los dos en cada vuelta y, en ocasiones, incluso logró aumentar un poco más la brecha. Si Max optaba por poner el pie a fondo y acelerar durante el tercer stint, es muy probable que sus neumáticos se desgastaran antes del final de la carrera y forzarían una tercera parada, según admitió Christian Horner, jefe del equipo. De esa forma, la victoria hubiese caído en las manos de Hamilton.

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Lewis, vale la pena destacar, también hizo todo lo posible para conseguir la victoria. Tuvo un día de conducción excelente y sin errores. Es algo que mejora aún más el rendimiento de Verstappen, quien incluso en un buen día de su rival -recuerden, un siete veces campeón del mundo- fue superior y mantuvo el primer lugar.

Max controló el nivel de desgaste hasta que vio acercarse a Hamilton, que estaba atrapado en el aire sucio detrás del coche del holandés. Entonces, sí, empezó a exponer un ritmo para mantener al británico a 1 segundo de diferencia. Verstappen completó su objetivo a la perfección, y Lewis incluso logró acercarse, pero cuando la diferencia llegó a 2s, estaba claro que la victoria estaba demasiado lejos. En la Fórmula 1 actual, los coches pierden mucha eficiencia aerodinámica cuando corren detrás de otro competidor. Además, la degradación de los neumáticos también lo aumenta considerablemente.

Así que Max controló la distancia para cerrar 1s3 por delante del inglés, en una carrera muy igualada entre los dos. Para que os hagáis una idea, Sergio Pérez, que cerró el podio, estaba a más de 42 segundos de su compañero en Red Bull. En el mejor año de su carrera, Verstappen tuvo una de sus mejores actuaciones de la temporada para contener a uno de los mejores pilotos de la historia -con un neumático ocho vueltas más viejo- y acercarse más que nunca a su gran sueño: el título mundial de Fórmula 1.

No puedo decir cómo terminará el campeonato, es imposible, por supuesto, pero es posible lograrlo más que nunca con un Verstappen que vive una temporada ganadora. La sobriedad y excelencia con la que conduce en 2021 es notable y demuestra que todo lo que se esperaba del joven piloto cuando emergió en los monoplazas, aún lejos de la F1 en 2014, era real.