Verstappen espera aliento local y dificultad con adelantamientos en Zandvoort
Después del fallido GP de Bélgica, la siguiente parada de la Fórmula 1 es el GP de Holanda. Ante una multitud de 70.000 personas, la categoría volverá al histórico circuito de Zandvoort después de 36 años: la última prueba del Campeonato del Mundo celebrada allí fue en 1985. Por eso, Max Verstappen está ansioso. El piloto de Red Bull explica que no sólo está emocionado por ver la «marea naranja» en las tribunas, sino también por debutar oficialmente en el modificado trazado holandés.
«Estoy deseando que llegue la carrera de Zandvoort. Será especial correr en Holanda ante mi público, pero también como piloto es un buen desafío ir a un circuito nuevo. En cuanto a la pista, creo que puede ser un poco difícil para las superaciones», expresó Verstappen en un comunicado oficial de Red Bull.
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Sin embargo, el piloto del auto #33 ya corrió en Zandvoort. Cuando estaba en la F3 Europea, en 2014, compitió en el Masters de F33, una carrera fuera del campeonato. Allí, en la 24ª edición de la prueba, Verstappen, con tan solo 16 años, hizo la pole y ganó la carrera. Ahora, de regreso a Holanda, espera poder volver a triunfar en un circuito ya remozado, y no sólo como hijo del exF1 Jos Verstappen.
«Sólo corrí una carrera en Zandvoort y fue en un auto de Fórmula 3. En ese momento se me conocía como ‘el hijo de Jos Verstappen’, pero ahora será al revés», bromeó. «Todo [en el circuito] cambió desde entonces, con algunas curvas modificadas. Ya en el auto de F3, las curvas eran muy bonitas y muy rápidas, así que estoy entusiasmado por volver a correr con un monoplaza con aún más agarre», añadió.
En una carrera muy reñida con Lewis Hamilton, Verstappen está a solo tres puntos del siete veces campeón en el Mundial de Pilotos, y también consiguió su 16ª pole position en la F1 el pasado fin de semana. Con un buen auto, el holandés cree que puede tener ventaja al correr como local, sobre todo si tiene un apoyo importante de parte de los espectadores.
«Fue increíble ver a tantos aficionados apoyándonos en Austria y Bélgica. Espero que podamos ofrecer un buen espectáculo a todos los que estén en las tribunas este fin de semana», explicó el piloto.
«Las vueltas en la clasificación serán muy rápidas allí, así que cualquier error costará mucho. Como la carrera se canceló el año pasado, este año todo será aún más especial. Por supuesto sería increíble ganar con todo el soporte de esa marea naranja», concluyó.
La Fórmula 1 vuelve a Zandvoort entre el 3 y el 5 de septiembre con el GP de Holanda, la 13ª prueba de la temporada.