Verstappen explica dominio de Red Bull al inicio de 2024: «Los demás no eran tan buenos»
El neerlandés dijo que el RB20 había sufrido problemas desde principios de año. Sin embargo, fue posible ganar carreras porque los rivales «no eran tan buenos».
Max Verstappen ha explicado que los problemas, principalmente de equilibrio, del RB20 -el modelo utilizado por Red Bull en la temporada 2024– surgieron incluso antes de que el equipo se enfrentara a una sequía de victorias en la Fórmula 1. Según el tricampeón, el modelo era defectuoso desde la primera carrera. La diferencia era que los rivales estaban tan atrás que los del equipo austríaco pudieron compensar esta debilidad sin mayores daños.
Tras ganar 21 de las 22 carreras de 2023, 19 de ellas con Verstappen, Red Bull planteó un concepto de coche diferente para 2024. En aquel momento, el equipo explicó que había cambiado la filosofía de diseño porque el RB19 predecesor había alcanzado su punto álgido de desarrollo. El cambio de dirección, sin embargo, ha causado un quebradero de cabeza la escudería de bebidas energizantes.
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Al principio, parecía que Red Bull dominaría la F1 como en 2023 y Verstappen ganó siete de las diez primeras carreras del año. Sin embargo, a partir de la sexta cita en Miami, McLaren dio muestras de que podía ser un dolor de muelas. A medida que avanzaba la temporada, los austríacos perdieron rendimiento, fueron superados por McLaren en el Mundial de Constructores y su segundo puesto está amenazado por Ferrari.
La caída en el rendimiento, sin embargo, no fue una gran sorpresa para el neerlandés, que ya había notado algunos problemas con el RB20 a principios de año en Bahréin.
«Desde el principio me di cuenta de que el coche era muy diferente al del año pasado en términos de equilibrio. Pero en aquel momento, nuestro coche aún era mucho más rápido que los demás, o quizá debería decir que los demás no eran tan buenos, así que en aquella fase aún podíamos compensar nuestras dificultades. En las carreras posteriores, las cosas fueron cada vez peor», subrayó.
«En un momento dado, nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás hacían verdaderos progresos. No creo que se pueda decir desde fuera qué fue mal, así que esa no es la cuestión. El aspecto del coche [diferente al de 2023] desde fuera no es el problema», concluyó.
La Fórmula 1 regresará entre el 18 y el 20 de octubre para el Gran Premio de Estados Unidos en Austin.