Viejo Taller: Schumacher logra 1º título en F1 tras toque con Hill en Australia; Mansell vence
Hace 30 años, Michael Schumacher lograba su primer título en la Fórmula 1 después de un polémico incidente con Damon Hill en el GP de Australia.
Cuando se habla de «definiciones polémicas por el campeonato de Fórmula 1», el de 2021 es el antecedente más reciente con el duelo entre Lewis Hamilton y Max Verstappen. No obstante, el de 1994 también ocupa un lugar especial en la discusión, por el choque entre Michael Schumacher y Damon Hill en el Gran Premio de Australia que determinó la primera corona del heptacampeón alemán.
En una polémica maniobra, Schumacher se cerró para evitar el adelantamiento y terminó en un contacto con el Williams del británico. El Benetton se llevó la peor parte, siendo catapultado directamente contra la barrera de protección, pero Damon, que incluso intentó seguir, también terminó con la suspensión rota.
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Para esa temporada, Williams era el gran aspirante al título, pero en manos de Ayrton Senna. Sin embargo, el fatal accidente del Gran Premio de San Marino, tercera prueba de la temporada, colocó a Hill como el principal rival de Schumacher, imbatible a principios de año con Benetton.
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La oportunidad para Damon se abrió a partir de España, cuando aprovechó un problema con la caja de cambios de Schumacher y ganó. El alemán acabó segundo, pero lo peor estaba por llegar, y todo por culpa del mal genio del jefe del equipo italiano, Flavio Briatore.
En Inglaterra, en la octava prueba, Michael adelantó a su rival inglés en la vuelta de formación, y fue sancionado con un stop-and-go de 5s. Sin embargo, Briatore se negó a ejecutar el castigo. La cuestión fue que los comisarios se pusieron duros y decidieron no sólo excluir a Schumacher, sino también sancionarlo con dos carreras por terminar la carrera en Silverstone a pesar de haber sido desclasificado.
Hill, por supuesto, no dejó pasar la oportunidad de oro y ganó cinco de las ocho carreras siguientes, incluso en Gran Bretaña. De esta manera, en la definición en el desaparecido circuito de Adelaida, la diferencia entre ambos era de solo un punto. Hay que recordar que el sistema de puntuación era completamente distinto al actual: diez unidades para el ganador, seis para el segundo y cuatro para el tercero. Y sólo sumaban los seis primeros.
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El primer round tuvo lugar el sábado, y por unos míseros 0s018, Nigel Mansell se metió en la lucha y colocó el otro Williams en la pole con un tiempo de 1m16s179, mientras que Schumacher tuvo que conformarse con el segundo puesto de la parrilla. Hill, por su parte, quedó a 0s6 a la pareja, pero logró asegurarse el tercer puesto.
Con el semáforo en verde, Mansell tuvo una primera vuelta muy errática, al caer al tercer lugar en la largada y luego al perder algunos puestos más. Así, Schumacher pasó al frente, seguido de Hill, y con Mika Häkkinen en el tercer lugar.
En la vuelta 18, los líderes entraron juntos en boxes para cambiar neumáticos y repostar. Las posiciones no cambiaron, con Michael por delante de Damon. Dos vueltas más tarde, el británico estaba a sólo 0s7 del piloto de Benetton. Gerhard Berger era tercero, mientras que Mansell se encontraba cuarto.
Adelantar a los rezagados dio al alemán un respiro de 1s5, pero cuando llegó a Heinz-Harald Frentzen, que no se lo puso fácil a su compatriota, perdió tiempo y vio cómo Damon se acercaba aún más. Fue entonces cuando, en la vuelta 36, se decidió el campeonato.
Bajo mucha presión, Schumacher se fue ancho en la curva 6 y golpeó el muro con su rueda delantera derecha. Ya estaba claro que era poco probable que continuara sin pasar al menos por boxes. Hill vio entonces una clara oportunidad de adelantar por el título y se lanzó al interior en la curva 7, pero Michael no cedió y se puso a la par. Al tocarse ambos, el coche de Benetton fue catapultado contra la barrera de neumáticos. El coche de Williams se arrastró hasta boxes, pero ya no había salida: suspensión rota y abandono.
A día de hoy, el debate sobre si Schumacher lanzó o no su coche contra Hill a propósito sigue existiendo, aunque fue mucho menor que el que vivió el alemán tres años después contra Jacques Villeneuve, que la FIA consideró antideportivo y lo descalificó no sólo de la carrera, sino del campeonato, ya como piloto de Ferrari.
Polémicas aparte, el Gran Premio de Australia continuó, y la lucha por la victoria fue entre Mansell y Berger. En la vuelta 54, cuando el británico entró a boxes por segunda vez, el austríaco se puso como líder y empezó a acelerar con el fin de conseguir la ventaja suficiente para volver al frente cuando llegara el momento de parar, en la vuelta 57. Y la estrategia funcionó, entre otras cosas, porque Mansell acabó siendo retenido por JJ Lehto.
A partir de ahí, Mansell empezó a perseguir a Berger, que se defendió como pudo para llevar a Ferrari a la victoria. Sin embargo, el austríaco sólo resistió hasta la curva 64, cuando cometió un error y su rival no dejó pasar la oportunidad Así llegó la última victoria de Mansell en la F1, mientras que Berger y Martin Brundle, de McLaren, finalizó tercero.