«Vista gorda» de Haas y la FIA a Mazepin sientan un peligroso precedente en la F1
No es necesario comprender mucho de la Fórmula 1 para ver quién es el peor piloto de la parrilla en 2021. Nikita Mazepin ascendió a la máxima categoría en el automovilismo y, después de seis carreras, todavía no mostró el nivel necesario para merecer un lugar en la parrilla. No solo por falta de velocidad, sino también por un comportamiento altamente cuestionable en las pistas. Aún así, el ruso no recibe tirones de orejas por parte de Haas ni de la dirección de la carrera. No hay duda: la situación es delicada y sienta precedentes para el futuro.
Este problema comienza dentro de Haas. El equipo, desesperado por dinero para mantenerse en la pista, no lo pensó dos veces antes de fichar a Mazepin para 2021. Se podía entender: el ruso había ganado carreras de Fórmula 2 para justificar su ascenso a la Fórmula 1. Solo que durante los meses posteriores al anuncio se evidenció una realidad diferente: problemas que van desde el lamentable caso de abuso divulgado en Instagram hasta la clara falta de velocidad en comparación con Mick Schumacher deberían ser razones suficientes para una postura más crítica del jefe Guenther Steiner. Después de todo, el director nunca tuvo rodeos al tratar con Romain Grosjean y Kevin Magnussen. He aquí, la pareja de pilotos cambió y el líder pasó de ser un león a convertirse en un mero gatito. Es imposible saber qué está pasando por dentro, pero quienes lo ven desde fuera tienen la clara sensación de que el equipo está dirigido por su nuevo patrón.
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Desde la perspectiva de Haas, aunque no es encomiable, es comprensible. Después de todo, enojar a la familia Mazepin podría tener graves consecuencias financieras. La pérdida de este apoyo podría significar el fin de las actividades y el desempleo de sus trabajadores. Pero, ¿qué pasa con la actitud del director de carrera, que tampoco parece muy dispuesto a enseñarle lecciones a Nikita?
Es solo que, increíblemente, Mazepin no es el piloto con más puntos de penalización acumulados en 2021. Sebastian Vettel acumula cinco de estos, mientras que Lando Norris agrega tres. El británico, por cierto, ahora suma ocho y se convierte en el piloto más cercano al techo de 12, lo que lleva a una suspensión automática. Solo entonces llega el ruso, con dos: uno por molestar a Sergio Pérez en Portimão, el otro por molestar a Norris en Barcelona. Siempre por no abrir el camino con la suficiente antelación.
Era de esperar que se aplicara un nuevo castigo a Mazepin por cerrar a Schumacher en la recta principal desde Bakú. Después de todo, Kevin Magnussen fue castigado por hacer algo similar a Pierre Gasly en el mismo tramo del GP de Azerbaiyán 2018. Castigado con 2 puntos de penalización, inclusive. Tres años después, el peligroso acto del ruso pasó desapercibido y ni siquiera fue analizado por la dirección de carrera. Antes era Charlie Whiting quien supervisaba todo. Después de la muerte del legendario director en 2019, Michael Masi se convirtió en su reemplazo. Con el intercambio, también se produjeron cambios en el enfoque de los casos punibles.
Incluso suponiendo que la dirección de carrera intente ser más permisiva tras el cambio de dirección, también es necesario señalar que existe un claro peligro en dejar pasar los errores de Mazepin. El peligro más claro es el de los accidentes en sí: es posible que la próxima vez que alguien no tenga los mismos reflejos que Schumacher acabe despegando al recibir un golpe. Pero también existe el peligro de que esta pasividad hacia el joven ruso sea simplemente el resultado de una toma de decisiones inconsistente por parte de Masi y compañía. No es algo consciente, sino algo que sucede cuando no haces el trabajo que te corresponde. Comparado con el fútbol, sería como si Nikita tuviera un ‘silbato amistoso’ en esas primeras carreras de 2021.
Es fácil caer en teorías de conspiración sobre el caso. Después de todo, la familia Mazepin tiene mucho dinero e influencia y una persona más creativa podría imaginar que eso se derrame en la FIA y en la dirección de la carrera. Sería una historia increíble, digna de titulares en publicaciones deportivas de todo el mundo. Pero no es necesario dar una explicación digna de realismo mágico para algo que se puede explicar de manera bastante simple: la dirección de la prueba parece faltarle la mano, y esto ha estado jugando a favor de Nikita hasta ahora.
Este combo propuesto por Haas y la FIA es una situación no deseada en la F1 de 2021. Mazepin debería estar aprendiendo a la fuerza que no puede ser un piloto intrascendente, como ya demostró ser en la Fórmula 2. En cambio, repite acciones y demuestra no hay señales de cambiar eso pronto. Queda por ver qué consecuencias tendrá esto en el futuro.