Williams confía en Albon para la recuperación definitiva en la Fórmula 1

El plan de Dorilton Capital era claro cuando tomaron el control de Williams en plena pandemia: sacar al equipo de la última posición del Campeonato de Constructores. Inicialmente, confiaron en la conducción de Jost Capito, ex Jefe de Volkswagen en el WRC, pero su salida, y la de François-Xavier Demaison a finales de la temporada 2022, abrió un proceso de dudas.

La llegada de James Vowles, proveniente de Mercedes, estrechaba más los lazos entre la escudería de Grove y la casa alemana, dado que no solo es la proveedora de los motores, sino de varios elementos del coche. Esos mismos que, durante la gestión de Claire Williams, fracasaron en llegar a la pretemporada de 2019, donde tocó fondo.

Si bien es cierto que la era híbrida le había abierto una nueva posibilidad de luchar en la parte superior de la parrilla, poco a poco se fue hundiendo, con la necesidad de contratar pilotos de pago como Sergey Sirotkin o Lance Stroll. La situación era dramática cuando se fue la hija de Frank Williams, considerado el último garajista, pero que, con sus decisiones, el equipo solo retrocedió año a año, hasta convertirse en el más débil de la parrilla de F1.

¡Conoce el canal de Grande Prêmio en Español en YouTube!
¡Sigue a Grande Prêmio en Español en Twitter y en Instagram!

No se podía imaginar que Dorilton, como grupo inversor, llevase a Williams en tan poco tiempo a la cima. Pero parecía un paso atrás la salida de Capito, que trajo con él al debutante este año, Logan Sargeant. Por eso, la llegada de Vowles generaba dudas. El área técnica, descuidada desde hace tiempo, contará con Pat Fry desde noviembre, en reemplazo de Demaison.

Vowles empezó a dar señales de la situación recién durante la temporada, sobre todo en el Gran Premio de Mónaco, cuando comentó que el coche estaba atrasado en su desarrollo con respecto al resto de la grilla, porque sus instalaciones estaban dos décadas sin renovaciones. Al igual que McLaren, Williams necesitará mucho tiempo para poner en condiciones la fábrica de Grove.

De hecho, Toto Wolff apoya al pedido de Vowles a la Fórmula 1 de que se le brinde ayudas para saltarse el límite de gastos para equipararse al resto de las escuderías, algo que fue denegado por ahora. Los demás equipos, parece que van en contra porque ellos también lo necesitarían, como lo expresara Otmar Szafnauer cuando era el jefe de Alpine.

Por ahora, Williams tiene que competir con un monoplaza que no está a la misma altura de los demás, por esto es que resulta remarcable la temporada de Alexander Albon, con un séptimo puesto en el Gran Premio de Canadá, notable por resistir el ataque de los demás pilotos. El anglo-tailandés sumó todos los puntos del equipo con estrategias arriesgadas, mucho talento y sufrimiento.

Está claro que Williams sudará cada punto en la Fórmula 1. Incluso, han desvelado que dejaron a un lado el desarrollo del coche de 2023 y ya piensan en 2024. La colaboración con Mercedes será clave y el séptimo puesto en el Mundial de Constructores lo tienen que defender de Haas, que tiene once puntos también, nueve tiene Alfa Romeo y solo tres AlphaTauri.

Albon está acostumbrado a la presión desde que era junior de Red Bull. Fue ascendido y descendido por el equipo. Estuvo sin competir en la F1, volvió a Williams, y los de Grove confían en él para una resurrección que devolvería a un nombre pesado, y con historia, a lugares más dignos que el fondo de la tabla.

Todo lo que Albon ayude al desarrollo, servirá para darle una mano importante a Logan Sargeant, debutante este año, que no ha sumado puntos hasta ahora, pero que ha mostrado destellos de talento y buenos parciales, pero el monoplaza no responde de la misma manera. El estadounidense recibió críticas en su llegada a Williams, y continúa en ese tono, pese a que ha obtenido resultados esperables para su año de aparición en la F1.

Sargeant sabe que también tiene presión, no la misma que Albon, pero sí que tiene demasiados ojos escrutadores, dado que hay otros corredores que tienen más nombre y más prensa, que podrían relevarlo de su butaca. Vowles entiende que no es momento de cambios, están enfocados en el plan a futuro y es con los dos pilotos con quienes debe construir un equipo que pueda acabar más cerca de la mitad de la tabla.

En este artículo se mencionó que Williams está séptimo en el Mundial de Constructores. Esos puntos de Albon en Canadá pueden ser claves para obtenerlo, y deberán aprovechar cualquier situación que les permita sumar más unidades. Ese puesto, les permitirá ingresar más dinero por el reparto de premios, lo que supondría una ventaja competitiva con sus rivales, sobre todo por la necesidad de actualizar las instalaciones.

Vowles, quien fuera director de estrategia de Mercedes, fue bastante claro sobre el plan a futuro de Dorilton Capital con Williams: «Cuando me entrevistaron para venir aquí, les di una visión muy clara de cuánto tiempo llevaría, y es mucho tiempo. Eso no ha cambiado. Lo mismo con Pat [Fry] cuando se unió. Pat fue muy claro conmigo: ‘Esto llevará un tiempo’. Le dije: ‘Lo sé, y la junta también lo sabe’.

«Así que tienes que presentar cosas sensatas, pero cuando las presentas a más de tres años vista, es algo desconocido. Definitivamente a cinco, al 100% a diez. Fijarse el objetivo de decir que vamos a ser terceros dentro de cinco años no es, sinceramente, la dirección correcta, porque es algo que carece de sentido», expresó el ex empleado de Brackley acerca de lo que se necesita en Grove. Y es tiempo.

Justamente hablando del tiempo, el jefe de equipo comentó que se tiene que trabajar paso a paso: “Lo que más puedes presentar es cómo creo que podemos encaminarnos hacia ese camino y cuáles son los hitos clave que buscamos en ese viaje. Uno de ellos este año ha sido demostrar que podemos poner rendimiento en el coche y utilizarlo de forma eficaz. Uno de ellos el próximo año es, demostrable a lo largo del invierno, la construcción de ese paquete. Haremos unas 100 cosas más en segundo plano. Así es como se asciende en la parrilla”.

«He tenido mucho cuidado en asegurarme de que todo lo que demostramos y prometemos se ajusta a la realidad controlada. Y cuando empieza a desviarse de ella, volver a decir: ‘Aquí es donde estamos y aquí es donde tenemos que avanzar’. Y eso ocurrió desde el principio», concluyó Vowles.

El análisis del jefe de Williams es muy claro y realista con lo que se precisa. Sin las grandilocuencias de otras estructuras, la inversión que puede brindar Dorilton como grupo empresario es importante, pero el techo de gasto conspira contra esas posibilidades.

La actual Fórmula 1 es cada vez más voraz y los equipos no son la excepción a la necesidad de obtener resultados concretos. Con Albon como capitán de navío, Vowles desde su conocimiento y paciencia, más un Sargeant que debe pulirse, el futuro asoma mejor que el presente para Williams. La recuperación de una marca, un nombre histórico, es una adición que todos en la categoría esperan y necesitan.