Williams y su camino para volver al éxito en la Fórmula 1

Después de varios años de crisis, pilotos pagantes y falta de rendimiento, Williams dejó de ser el colista para liderar el pelotón intermedio de la Fórmula 1. Y bajo el comando de James Vowles, el equipo apunta a convertirse en uno de los animadores en el futuro.

En un camino similar al emprendido por Zak Brown, que llevó a McLaren desde el penúltimo lugar en la temporada 2017, a ser el dominador en 2025, Vowles encara el mismo proceso con Williams, y en la búsqueda de volver a los tiempos de gloria de la escudería de Grove.

Fundada por Frank Williams a fines de la década del ‘70, y con unos años dorados en los ‘80 y el ‘90, el declive de la escudería se acentuó bajo la dirección de Claire Williams, la hija del fundador. Con graves problemas financieros, el equipo subsistía con pilotos con respaldo económico y dudoso talento, y luego de dos años seguidos en el último lugar en el Mundial de Constructores, la familia Williams vendió el equipo a mediados de 2020 al fondo Dorilton Capital.

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A partir de ahí, el alemán Jost Capito fue el encargado de colocar los cimientos de un nuevo Williams. En 2021, el equipo volvió a sumar puntos y logró hasta un inusual podio, cuando un jovencísimo George Russell logró clasificar segundo en un lluvioso GP de Bélgica, que apenas tuvo dos vueltas con auto de seguridad por un temporal que azotó el circuito de Spa. 

Un año complejo y el extenuante calendario desencadenaron la renuncia de Capito a fines de 2022, por lo que Dorilton Capital puso sus ojos en el jefe de estrategia de Mercedes, James Vowles, un protagonista clave en el equipo liderado por Toto Wolff, y en los títulos de Lewis Hamilton.

A su llegada, Vowles se encontró con un equipo antiguo en estructuras, e hizo foco en sintonizarlo con el presente. Su método de trabajo encaró áreas estratégicas como comunicación, ritmo de desarrollo, trabajo en equipo, calidad, puntualidad y control presupuestario. Con estas premisas, Williams avanzó en 2023, con el séptimo lugar en el Mundial de Constructores, y con Alex Albon como abanderado, a bordo de un FW45 que se destacaba en los circuitos rápidos.

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Ya para 2024, el foco estuvo en la ingeniería. Williams decidió sacrificar rendimiento en pistas rápidas para hacer un auto más consistente en todo tipo de circuitos, y con el fin de convertirse a futuro en un equipo de punta. Como aspecto negativo, los recurrentes choques de Logan Sargeant complicaron el stock de piezas a lo largo de la temporada, y su reemplazo por Franco Colapinto en el último tercio de la temporada fue un soplo de aire fresco. 

El argentino brilló en sus primeras competencias, aunque también sufrió con la falta de repuestos en el cierre del campeonato. No obstante, el nivel mostrado por Colapinto llamó la atención de otros equipos y terminó recalando en Alpine, una vez confirmada la llegada de Carlos Sainz, proveniente de Ferrari, para 2025, y como nuevo compañero de Albon. 

Y en la presente temporada, los primeros brotes verdes de los años anteriores ya empiezan a florecer. El FW47 se muestra competitivo en todos los circuitos, y en una F1 con cuatro equipos de punta, Williams logró puntuar en ocho de las diez primeras carreras del calendario. Con 55 puntos, el equipo británico está estabilizado en el quinto lugar en el Mundial de Constructores, como el mejor conjunto del pelotón del medio, y con Albon en el octavo lugar del Mundial, y el primer piloto de la tabla que no pertenece a Red Bull, Ferrari, Mercedes o McLaren.

Con un quinto lugar en Australia, Miami e Ímola, el tailandés aparece como la mejor carta de Williams hasta el momento,y con Sainz en plena adaptación y con algunos destellos de brillo. Para Vowles, un podio es factible, aunque con algo de suerte. Sin embargo, para el directivo británico lo importante es lograr un top-3 con mérito propio,algo que ve poco probable en el presente campeonato.

De cara a 2026, cuando la Fórmula 1 cambie su reglamento técnico, la escudería ya está trabajando a pleno. Para la estructura de Williams, el futuro FW48 es la prioridad para el momento, un monoplaza que ya dio sus primeros pasos al ir al túnel de viento a principios de año. Un proyecto con el que Williams espera dar el salto a los grandes objetivos, con lograr su primera victoria en más de una década en la Fórmula 1.

Un anhelo que ya no parece una utopía para el camino al éxito del Williams de James Vowles.