Williams adopta filosofía de largo plazo para crecer en F1: «Más allá del próximo año»

Williams dejó de lado el cortoplacismo y adoptó una política de trabajo para obtener resultados a largo plazo, centrándose en invertir en infraestructura en la fábrica de Grove y en la contratación de profesionales calificados.

Según el jefe del equipo, James Vowles, el objetivo de la escudería británica es organizar y modernizar sus procesos internos para dar un claro salto hacia su ansiado regreso al grupo de élite de los equipos de Fórmula 1.

«No me interesa este año. Ni siquiera el año que viene. Mi interés está en poner en marcha estructuras y sistemas para 2025, 2026 y más allá», reveló Vowles en una entrevista a la revista británica Autosport.

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Según James, la búsqueda de resultados inmediatos sin pensar en el futuro ha sido la filosofía implantada por la familia Williams en los últimos años como propietarios del equipo. Esta actitud ha contribuido a empujar a la tradicional escudería británica al fondo de la parrilla de la Fórmula 1. «Lo que Williams ha hecho durante muchos años es centrarse en el ahora. Y el ahora sólo es bueno durante muy poco tiempo, pero luego va hacia atrás», advirtió Vowles.

Sin embargo, desde la venta de la escudería al grupo Dorilton Capital en agosto de 2020, pero sobre todo con la llegada de Vowles al frente del equipo a principios de este año, la filosofía de Williams ha cambiado radicalmente fijando nuevos objetivos a medio y largo plazo, que es, según James, lo que rige el trabajo de los principales equipos de F1, como Aston Martin y McLaren, que están invirtiendo en infraestructura técnica y personal y ya están recogiendo los frutos con podios en la temporada 2023.

«Incluso los equipos que hemos mencionado están haciendo un muy buen trabajo a medio plazo, pero si haces un muy buen trabajo a largo plazo, das un salto. Ese salto se establece en un periodo más largo».

Este año, el punto de partida de Williams para el futuro se produjo con la llegada de un nuevo director de operaciones, Frederic Brousseau, en marzo. El segundo paso fue la contratación de Pat Fry como director técnico. Fry, una de las víctimas de los despidos masivos de Alpine el fin de semana del GP de Bélgica, lleva en la F1 desde 1987 y ha trabajado para equipos como Benetton, McLaren y Ferrari. El ingeniero inglés asumirá el cargo a partir del 1 de noviembre de este año.

Aunque el trabajo se enfoca en el futuro, Vowles tranquilizó a los aficionados de Williams y dejó claro que seguirá centrándose en el coche de este año, el FW45, que ha tenido un rendimiento competitivo esta temporada y se ha situado séptimo en el Campeonato del Mundo de Constructores, con 11 puntos en 12 pruebas, todos ellos obtenidos por Alexander Albon.

«Con el coche que tenemos, haré todo lo posible, al igual que el equipo, para conseguir tantos puntos como podamos con él. Eso no está descartado», admitió. «Lo que sí es indudable, es que si me dieran a elegir entre poner una milésima de segundo más en el coche de este año o invertir en el futuro, tengo muy claro qué camino tomar», concluyó.

La Fórmula 1 está de vacaciones y regresa el próximo fin de semana, del 25 al 27 de agosto, en Zandvoort, Holanda. GRANDE PRÊMIO en Español sigue todas las actividades de la temporada 2023.