Nuevo director detalla problema de cultura y critica que «todo llega atrasado» en Williams
Pat Fry, director técnico de Williams, reveló que la escudería atravesó problemas de organización durante la fase de construcción del FW46.
Williams atraviesa un periodo de reconstrucción. James Vowles llegó al mando de la tradicional escudería británica la pasada temporada, y una de sus primera decisiones fue contratar a Pat Fry como nuevo director técnico en la segunda mitad del año. Y Fry, que está supervisando por primera vez el inicio de la temporada para el equipo, se mostró realmente preocupado por los retrasos en la producción del coche para la Fórmula 1 2024.
Fry apuntó a una cuestión cultural que debe resolverse pronto en Williams. Y aseguró que casi todo en el nuevo coche ha tardado demasiado en llegar.
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«La forma en que vemos la fabricación del coche es bastante diferente, diría yo, de lo que yo llamo normal. Y no es muy eficiente», comentó.
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«Todo llega extremadamente tarde. Y no es cuestión de dejar las cosas tarde por alguna razón. Estoy acostumbrado a que al principio haya muchas cosas que no funcionen muy bien, así como a que el suelo tarde más que el resto, porque es el aparato aerodinámico más grande. Debido al límite presupuestario, sólo vas a hacer uno en todo el año, y el de los test es el mismo que el de las carreras», comentó el directivo.
«Pero todo llegó tarde. Nunca he visto nada igual y no quiero volver a vivirlo. Estoy seguro de que James tampoco», añadió.
La frustración del director es que el proyecto se aprobó relativamente pronto y, sin embargo, la parte de producción se retrasó.
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«Eso perjudicó al equipo en muchos aspectos. Como suelo hacer, definimos las superficies aerodinámicas muy pronto e incluso entonces nos costó tenerlas listas. Las cosas allí son una enorme ola de proa y acaban apartadas como una enorme montaña de piezas necesarias a medida que llegan nuevos pedidos», manifestó.
«Tampoco es muy rentable, así que acabamos perjudicándonos a nosotros mismos. Es una cuestión de la cultura que tenemos. Tenemos que pensar de forma más inteligente en los tres tipos de reglamentos que tenemos [técnico, deportivo y financiero].También tenemos que optimizar el aspecto financiero. Tal y como están las cosas, es extremadamente caro, así que es mejor evitarlo. Espero que no ocurra nunca más. Y no tener que repetirlo el año que viene», pidió.
El jefe Vowles, por su parte, también experimentó problemas por primera vez. «El año pasado, cuando llegué al equipo, ya era 20 de febrero y el coche existía físicamente. Acabé viendo más la producción de desarrollo a lo largo del año, que es mucho más ligera que la construcción del coche. La construcción tiene 20.000 piezas que se preparan al mismo tiempo durante dos semanas. Y desde luego tuvimos indicios de problemas [en las actualizaciones], pero no como ahora», declaró a la revista británica Autosport.