Colapinto gestiona apoyo estatal de Argentina para su escalera a la Fórmula 1
La corta aventura de Gastón Mazzacane en la escudería Prost, con cuatro carreras en 2001, es el último vestigio de un argentino en Fórmula 1. Y cerca de 21 años después, hay un renovado interés en evitar que se prolongue la ausencia de un piloto del país en la categoría. Según pudo saber GRANDE PREMIO, existen conversaciones entre el entorno de Franco Colapinto y el Gobierno argentino para un eventual apoyo del corredor en su escalera hacia la F1.
Colapinto, de 18 años, fue campeón de la F4 de España en 2019 y compitió posteriormente en la Fórmula Regional Europea, donde logró dos victorias y se ubicó sexto esta temporada bajo el ala del equipo MP Motorsport. Asímismo, este año debutó en las 24 Horas de Le Mans en la categoría LMP2, con la escudería rusa G-Drive. En su última actividad del año, el argentino participó de los tests de postemporada de la F3 en Valencia. Allí, terminó como el más rápido de una de las tandas del segundo día de pruebas también con el MP.
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Tras participar de los ensayos, según el staff de Colapinto, el próximo paso en la carrera del argentino será competir en 2022 en la F3. Asegurada su presencia en el tercer escalón previo a la F1, resta definir si será mediante el aporte estatal que permanece en negociación o con inversores privados. En paralelo, también debe confirmar con cual equipo participará.
La relación de apoyo del Estado argentino para ubicar pilotos en Fórmula 1 no es nueva. Juan Manuel Fangio fue uno de los integrantes de la primera camada que llegó a competir a Europa en 1949, y se convirtió en quíntuple campeón de la categoría al coronarse en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957. Años después, Carlos Reutemann también logró llegar a la máxima en 1972 con el apoyo de las empresas estatales argentinas YPF -petróleo- y CAP -ganadería-. En el caso del Lole, recientemente fallecido en 2021, su máximo logro fue el subcampeonato de 1981.
La última experiencia de un aporte estatal hacia un piloto argentino fue con José María López, en 2010. Sin embargo, el proyecto naufragó debido a que el equipo USF1 Team, de capitales estadounidenses, quebró antes de poder debutar en la categoría.