Debut auspicioso para Fenestraz en la primera temporada del Gen3 de la Fórmula E
El balance de la temporada de la Fórmula E mostró una temporada debut de menor a mayor para el francoargentino Sacha Fenestraz y el título de Jake Dennis con los nuevos Gen3.
La primera temporada para el auto de nueva generación de la Fórmula E, denominado Gen3, había comenzado allá por enero en el autódromo de los Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México. En esa ocasión, Sacha Fenestraz sorprendió llegando a la zona de duelos, es decir, entre los cuatro primeros de su grupo de clasificación, y un dominante triunfo de Jake Dennis.
Según destacaron algunos medios de prensa la categoría eléctrica había pasado por problemas con la provisión de los componentes del monoplaza. Esto se debió a qur tuvieron que volver a fabricar piezas clave. Aunque esto no cambió el desarrollo de la temporada, sí tuvo consecuencias visibles en el tipo de carrera que se vio.
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Es que, en presentaciones como en Hyderabad, Ciudad del Cabo, Sao Paulo o Portland, la mayoría de pilotos optaba por conservar la energía de las baterías para atacar al final de carrera. Unas competencias que se fijaban por vueltas, aunque, aproximadamente, las mismas tenían la misma duración que con el auto de Gen2, unos 45 minutos. Los pelotones, como si fueran las motos de Moto3, se compactaban al punto de que los propios corredores decidían levantar en las frenadas.
Hay que recordar que las baterías son pasibles de regeneración en las frenadas y que las rectas largas conspiran contra la conservación de la energía. Un ejemplo totalmente contrario a esto fue el cierre de temporada en el ExCel Arena de Londres, con una prueba que comenzó demorada por la lluvia, y que acabó siendo una competencia como en cualquier otra categoría: un desarrollo lineal, donde ni el modo de Ataque pudo influir demasiado.
Justamente, el Modo de Ataque, que fue cambiando con el paso de las carreras, había funcionado de manera efectiva al comienzo de su implementación. Con el paso de las carreras, se vio que los pilotos lo usan para atacar y defender, normalmente las posiciones volvían a su régimen anterior. Este sistema, que busca hacerles perder tiempo a los corredores, se mantuvo ante la falta de paradas en boxes para las recargas de baterías que se había prometido.
Bajo la conducción de Jaime Reigle, la Fórmula E tuvo que pasar por la pandemia para poner en pista el Gen3, y el comienzo de temporada tuvo a equipos como Abt Cupra o Mahindra retirándose de carreras por desconocer los problemas que causaban accidentes. El coche parecía hasta inseguro, como en aquel accidente de Sam Bird y Edoardo Mortara en la clasificación de Ciudad del Cabo.
Además de las dudas con los componentes, la ausencia de las recargas de baterías obligó a modificar los planes iniciales de Reigle que, con su sucesor, Jeff Dodds, se ha abandonado, al menos por el momento. La sensación que dejó es que pareció ser más adecuada para una futura generación de coches.
Tampoco está de más recordar que las fábricas y los equipos llegaban con muchas dudas al Gen3, dado que los planes se fueron cambiando y demorando. Porsche sacó ventaja, a pesar de haberse comprometido bastante tarde en la reglamentación, y los dos equipos, el de los alemanes y Andretti, obtuvieron muchas victorias, y el título con un impresionante Jake Dennis.
Dennis, un gran campeón
Jake Dennis es uno de esos pilotos que ha quedado por el camino de ascenso a la Fórmula 1. Ex piloto de GT3 con Aston Martin, el británico llegaba a la Fórmula E con BMW y se quedó en la transición al equipo Andretti, ante la salida del fabricante alemán. Habiendo sido más rápido que Maximilian Günther, que Oliver Askew y Andre Lotterer, Jake se hizo con el título en 2023, luego de haber padecido la decepción de un abandono en el cierre del campeonato 2021.
Dennis gobernó buena parte de la temporada, aunque bien Pascal Wehrlein, piloto oficial de Porsche, pudo haber sido rival, sin que tuviera la consistencia necesaria.
Como suele ocurrir con Jaguar, el equipo que comanda el locuaz James Barclay, fue de menos a más y puso a Mitch Evans con un par de triunfos cerca del título, pero no lo consiguió. Otra vez. El caso de Envision, con la unidad de potencia de Jaguar, fue una debacle por la deserción de Nick Cassidy en la penúltima carrera, lo que entregó en bandeja de oro la corona al piloto de Andretti.
Siempre impresionó desde su llegada, el oriundo de Nuneaton estaba señalado como un futuro campeón de la Fórmula E y su día ha llegado de la mano de Andretti y de una unidad de potencia que fue la mejor de la novena temporada. Habrá que ver de qué es capaz Jake Dennis en los años que vendrán en la categoría totalmente eléctrica.
Sacha Fenestraz brilló pese a los resultados
Luego de cuatro temporadas que, en realidad, fueron poco más de tres años, en Japón, Sacha Fenestraz dejó la Super Fórmula y el espectacular SuperGT para volver a Europa, pero como piloto oficial de Nissan, dejando su vínculo con Toyota, que databa desde la temporada 2020.
El corredor franco-argentino no era nuevo en Fórmula E: Jaguar, que lo tenía contratado como piloto de pruebas, se lo cedió a Dragon en la última carrera del Gen2 en Seúl para reemplazar a Antonio Giovinazzi, que se había lesionado en la competencia del día anterior, hace casi un año.
Al fichar por Nissan, se sabía que, quizá, los resultados no fueran de los mejores para el piloto criado en Córdoba, pero sorprendió al clasificarse en su primer evento oficial dentro de los 8 primeros. Además, hizo la pole en Ciudad del Cabo, pero perdió el podio por un toque de Nick Cassidy en la última vuelta.
Pese a los problemas de Nissan, Sacha tiró para adelante del equipo y, aunque no se vio reflejado en la posición del campeonato, en el que acabó 16° con 32 puntos, su compañero de equipo, Norman Nato, que arrancó la temporada detrás de él, y lejos en rendimiento, cerró el año con el podio en Roma y sumando puntos en las últimas seis pruebas.
Para Fenestraz, la temporada tuvo altos y bajos, siendo los dos cuartos puestos en Mónaco, y la segunda carrera en Jakarta como mejores resultados, pero ha estado liderando carreras como en Ciudad del Cabo y en Roma, aunque en este último caso un sobreconsumo de energía le impidió mantenerse en el pelotón de cabeza.
Con un séptimo lugar entre los once equipos de la Fórmula E, Nissan mostró un mejor camino a final de temporada, aunque no con sus dos autos luchando por los mejores resultados. Sacha ha sido realista de lo que esperar este año, pero se ha superado a sí mismo, una vez más, en base a su talento y, con un vínculo extendido, la escudería japonesa deberá trabajar para sumar más puntos que los 95 cosechados en el primer ejercicio con el Gen3.
Sin dudas, más que aprobado el año de Sacha Fenestraz quien, por ahora, no tiene previsto un segundo programa de carreras para el futuro, pero, quien sabe, quizá los calendarios de las diferentes categorías, sobre todo en Japón, le permitan hacer alguna aparición en 2024.