Director de Fórmula E aspira a la «estabilidad» en el calendario, pero señala: «Es un reto»

La décima temporada de la Fórmula E dará inicio este fin de semana con el eP de la Ciudad de México, y la categoría desembarcará en Sudamerica dentro de dos meses para la segunda edición del eP de Sao Paulo. Además, habrá tres citas nuevas, como Tokio, Misano y Shanghai, estos dos últimos son circuitos permanentes.

En una entrevista concedida a GRANDE PRÊMIO, el cofundador y director de la categoría eléctrica, Alberto Longo, habló sobre las dificultades de tener un calendario más estable: «La estabilidad en el calendario es mucho más difícil en el corazón de una ciudad que en una pista permanente. Por eso buscamos algunas soluciones, como en China, por ejemplo [donde correr en la calle sigue sin ser una opción tras la pandemia y por eso la categoría se desplaza a una pista cerrada en Shanghai]. Ir a una pista permanente es una forma de garantizar que la Fórmula E pueda ir a China año tras año, para encontrar esa estabilidad».

Además, Longo comentó que la idea de la categoría es poder fijar la fecha de ciertos eventos, para que sean clásicos en el calendario: «Es un punto clave tener igualdad de fechas: que la gente sepa qué fines de semana o qué meses estará allí la Fórmula E. Esto sucede en algunas carreras, como Mónaco, Berlín, México, que han estado en el calendario durante muchos años. Así que definitivamente crear esta equidad de fechas es uno de los principales objetivos de la Fórmula E».

De cara al 2024, la Fórmula E ya sufrió dos cancelaciones: las de Hyderabad y de Yakarta, la capital de Indonesia, en ambos casos por cuestiones derivadas de las elecciones locales. Esto, claro, es un problema, dado que la categoría suele alcanzar acuerdos con las autoridades de los países y ciudades que se recorren.

Con las introducciones de Misano y de Shanghai, pareciera que la categoría eléctrica pierde su esencia de competir en los centros urbanos de las ciudades, pero los planes se han visto alterados por las consecuencias de la crisis sanitaria mundial. De hecho, en China no se pueden albergar carreras urbanas por este tema.

Por ello, Longo dice que tienen un desafío importante por delante para mantener el espíritu de una década atrás: «Tenemos que entender el tamaño del reto que supone correr en el corazón de las grandes ciudades, en las calles, porque también dependemos de la voluntad política para acoger un evento de Fórmula E. Si vas a una pista permanente, sólo tienes que negociar el precio con la otra parte, por cuántos días quieres la sede, una negociación normal».

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«Si vas a una ciudad, hay bomberos, policía, el alcalde, las autoridades locales… Hay muchas partes y todas pueden decir ‘no’ en cualquier momento. Eso lo hace mucho más difícil», concluyó.