FIA amenaza seguridad de pilotos en FE y muestra que problemas van más allá de Masi

En la primera entrevista que concedió tras conseguir la victoria en la Carrera 2 del eP de Diriyah, el suizo Edoardo Mortara dejó claro el anticlímax que supuso cruzar la línea de meta en primer lugar -tras una carrera tan disputada- en régimen de coche de seguridad. La patada de la FIA en la carrera de este sábado en la Fórmula E, al colocar un tractor en la pista mientras los pilotos pasaban por detrás del coche de seguridad, hace referencia a la confusión que se suscitó en el tramo decisivo de la Fórmula 1, en Abu Dhabi, y demuestra: el problema no es solo Michael Masi.

Está claro que las repentinas y confusas decisiones de Masi en la última carrera de 2021 han convertido la situación en algo imposible de entender. Pero la secuencia de decisiones en la organización que rige al alto nivel del automovilismo no puede cometer tantos errores como en Diriyah, por ejemplo.

¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!

Todo empezó cuando el británico Alexander Sims, de Mahindra, cometió un error y trompeó, chocando contra la barrera de protección. La carrera continuó con normalidad unos minutos más bajo el régimen de bandera amarilla. Sólo entonces, dirección de carrera activó el coche de seguridad -con un detalle. Si el coche de seguridad entra a menos de cinco minutos del final de la carrera, exactamente pase lo que pase, no hay minutos extras.

La cuestión es que, en el momento del accidente de Sims, el reloj mostraba casi diez minutos de carrera por delante. Por lo tanto, si se activó en el acto del choque, el coche de seguridad proporcionaría a los pilotos un reinicio con tiempo extra. Exactamente como se había hecho el día anterior, durante la carrera 1.

La secuencia de eventos, entonces, deja espacio para diferentes interpretaciones. ¿Por qué dirección de carrera no detuvo inmediatamente la carrera en el momento del accidente y esperó a los cinco minutos finales de la disputa? La sensación que queda es que una vez más, como sucedió en el cierre de la F1 en Abu Dhabi, la FIA perdió la oportunidad de activar una bandera roja y detener la carrera. Eso permitiría a los pilotos y al público un reinicio emocionante, con derecho a luchar por la victoria en los pocos minutos que quedaban.

Sin embargo, dirección de carrera optó por lo contrario. Mantuvieron el SC hasta el final y declararon la victoria para Edoardo Mortara, que en ese momento lideraba la carrera. Decepcionó a todos los aficionados que esperaban una disputa al final y sorprendió incluso a pilotos y equipos. Ni ellos supieron lo que iba a pasar hasta el último momento. Y esta vez, no hay Michael Masi a quien culpar.

Finalmente, el hecho más grave del día fue la entrada de un tractor en la pista para la retirada del Mahindra de Sims. La sorprendente escena de los pilotos parados en la pista esperando para rebasar mientras el tractor levantaba el coche de Alejandro fue el colofón de un proceder erróneo en todos los aspectos posibles: seguridad, transparencia y sobre todo, deportividad.

Pero hay más aún. La presencia del tractor en la pista, imposibilitando claramente el paso de los pilotos, fue el principal indicio de que el coche de seguridad no era el adecuado para la situación del momento. Una neutralización por bandera roja permitiría sacar el coche de forma más segura para todos los implicados. Así como una última carrera por la victoria que no dejaría el sabor agridulce que se dejó traslucir en la entrevista de Mortara.

Actualmente, la FIA está investigando la secuencia de eventos que llevaron al título de Fórmula 1 de Max Verstappen a finales del año pasado, es decir, los errores en sí. Queda por ver si la investigación de los hechos conducirá a medidas reales de cambio en la toma de decisiones de la entidad. O si el director de carrera servirá como chivo expiatorio, como si todo lo demás hubiera ido bien.

Despedir a Michael Masi puede tener sentido después de la secuencia de errores en el GP de Abu Dhabi. Especialmente cuando no siguió la determinación del protocolo de salir el coche de seguridad. Sin embargo, el error garrafal de la FIA en el primer fin de semana de la Fórmula E deja claro que el agujero es mucho más profundo.