Da Costa se recupera y gana primera carrera de Fórmula E en Misano; Fenestraz, 10°
Bajo presión en Porsche y en peligro de perder su asiento, António Félix da Costa empezó 14º, pero realizó una excelente remontada para ganar la carrera 1 del GP de Misano. Sacha Fenestraz finalizó décimo, puntuando para Nissan
En la primera edición del ePrix de Misano, celebrado este sábado, la victoria fue para António Félix da Costa, de Porsche. Aunque sólo salía decimocuarto, el piloto portugués supo aprovechar las oportunidades y gestionó bien el uso de la batería para remontar posiciones y cruzar la meta en primera posición. No muy lejos, Oliver Rowland fue segundo, a sólo 0s410 del líder.
El piloto de Andretti Jake Dennis protagonizó una increíble remontada y completó el podio tras una buena batalla con Maximilian Günther, de Maserati, que cruzó la meta en cuarta posición. Dan Ticktum, de ERT, fue quinto, acompañado por Mitch Evans, Sérgio Sette Câmara, Jean-Éric Vergne, Norman Nato y Stoffel Vandoorne, que completaron el top-10 en la carrera 1 de Misano.
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El líder del campeonato, Pascal Wehrlein, se vio involucrado en un incidente con Vergne y acabó con su alerón delantero dañado, teniendo que entrar en boxes y regresando a la pista en última posición. El alemán no tuvo ninguna posibilidad de recuperarse y cruzó la línea de meta en 17ª posición.
El piloto de Jaguar Nick Cassidy, que llegó a Italia como segundo clasificado del campeonato, se vio involucrado en un incidente con Vergne -que finalmente fue declarado culpable y recibió una penalización de 5s- y también tuvo que entrar en boxes para cambiar la tobera de su coche, perdiendo mucho tiempo y volviendo a la cola del pelotón. Sin embargo, el neozelandés recogió más tarde su coche y se retiró.
El argentino Sacha Fenestraz originalmente finalizó en la undécima posición, pero tras la sanción a Sergio Sette Cámara avanzó un puesto y acabó décimo, en la zona de puntos y completando una buena actuación para Nissan en la primera contienda del fin de semana, con sus dos coches dentro del top-10.
Fórmula E permanece en Misano para la segunda carrera de la ronda doble, que se disputa este domingo 14 de abril. GRANDE PREMIO hará una cobertura completa del evento.
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Conoce como fue el ePrix de Misano 1
Antes incluso de que empezara la carrera, hubo cambios en las posiciones de la parrilla de salida. Jake Hughes, que debía salir en cuarta posición, fue sancionado por los directores de carrera por una infracción del reglamento técnico y fue descalificado, lo que le obligó a empezar la carrera en 22ª y última posición.
Con una temperatura ambiente de unos 24ºC y un viento de 15 km/h en el circuito italiano, los monoplazas se dispusieron a dar las 28 vueltas de la primera carrera de la historia de la Fórmula E en Misano. Mitch Evans hizo una buena salida y consiguió mantener detrás a Jean-Éric Vergne cuando se dirigían a la curva 1. Pascal Wehrlein llegó a amenazar al francés de DS Penske, pero acabó cayendo hasta la cuarta posición.
Al final de la primera vuelta, Sébastien Buemi, de Envision, que salía noveno, se puso en cabeza tras unos adelantamientos increíbles en la parte alta del pelotón. Edoardo Mortara, de Mahindra, acabó con problemas en el coche y tuvo que aparcar a un lado de la pista, abandonando la carrera. El director de carrera Scot Elkins no creyó necesario sacar la bandera amarilla.
Nick Cassidy y Maximilian Günther fueron los primeros en activar el modo ataque en la tercera vuelta. En ese momento de la carrera, Vergne ya había saltado a la primera posición, mientras que Jake Hughes, que salía 22º tras la penalización, hizo méritos para remontar seis puestos en los primeros instantes. Jake Dennis, de Andretti, salía 19º, pero ya era 12º en la quinta vuelta de la carrera.
En la vuelta 5, Cassidy y Vergne se vieron involucrados en un incidente al llegar a la chicane de la curva 9. El piloto de Jaguar acabó llevándose la peor parte y tuvo que volver a boxes para cambiar la boquilla del Jaguar #37, mientras que el francés de Penske no tuvo mayores problemas y continuó con normalidad en tercera posición.
Dos vueltas más tarde, Wehrlein entró en boxes tras chocar con la parte trasera del coche dorado de Vergne para cambiar el alerón delantero y perdió muchas posiciones, volviendo a la pista en 20ª posición. En este punto del campeonato, Sam Bird se vio envuelto en una lucha por el liderato contra Stoffel Vandoorne, que finalmente superó al británico y se puso en cabeza.
Cuando la carrera llegó a las diez vueltas, Lucas di Grassi sufría falta de ritmo en su Abt Cupra y se mantenía en 16ª posición, mientras que Sérgio Sette Câmara, de ERT, ocupaba la 19ª plaza. Por su parte, António Félix da Costa aprovechó la carrera del pelotón y se mantuvo cerca de los líderes durante gran parte de la carrera. El piloto portugués ocupaba la segunda posición por detrás de Evans, pero cayó a la cuarta en la vuelta 11. El propietario del #13, sin embargo, fue un aspirante a la victoria de principio a fin.
En la vuelta 13, mientras lideraba la carrera, Bird recibió órdenes de McLaren de no mantenerse en cabeza, ya que aún era pronto y el piloto de la escudería naranja podría sufrir por falta de batería en el stint final. Buemi se puso entonces en cabeza. El director de carrera decidió penalizar a Vergne con 5s por provocar el incidente con Cassidy en la vuelta 14. A mitad de carrera, Evans retomó el liderato, pero decidió activar su segundo modo de ataque del día y cayó a la segunda posición, justo detrás del piloto de Penske sancionado. Da Costa le seguía de cerca en tercera posición.
Tras luchar por el liderato en los primeros compases, Bird tuvo que entrar en boxes en la vuelta 17 para cambiar su neumático trasero izquierdo, alegando que había sido golpeado por otro competidor durante una disputa. El británico cayó al último lugar, siendo adelantado incluso por Wehrlein y Cassidy, los punteros en ese momento.
A diez vueltas del final, el ingeniero virtual de FE advirtió que Da Costa estaba en buenas condiciones en cuanto a la energía restante en el coche. El portugués se mantuvo en cabeza durante unas vueltas, pero permaneció al frente del pelotón la mayor parte del tiempo. Castigado, Vergne utilizó el modo ataque para intentar abrir hueco con los coches de detrás, ya que el bicampeón aún tenía que pagar una penalización.
Cuando la carrera entró en la recta final, Oliver Rowland y Dennis eran firmes aspirantes a la victoria. El británico del Nissan tenía un nivel de batería superior al de sus rivales, mientras que el vigente campeón de la FE se mantenía en quinta posición, sin dejar escapar al pelotón delantero. En la vuelta 23, Rowland adelantó a Da Costa y se hizo con la primera posición, teniendo que defenderse ferozmente de sus rivales. En este punto, los pilotos empezaron a utilizar la energía que aún tenían para atacar en lugar de limitarse a gestionar, como había sido el caso durante la mayor parte de la etapa.
A pesar de ser penalizado y no poder ganar, Vergne continuó luchando por el liderato en un intento de alejarse del cuarto puesto. A cuatro vueltas del final, el francés se mantenía a 0s8 del líder. Justo por delante, Da Costa adelantaba a Rowland y contaba con la ventaja del nivel de energía aún disponible. Al comenzar la última vuelta, estaba claro que la victoria estaría entre los pilotos de Porsche y Nissan, con el portugués manteniendo una ventaja de alrededor de 0s5 sobre el británico. El portugués supo defenderse bien de los ataques de su rival y cruzó primero la línea de meta en la primera carrera de Misano.