Alonso agradece a De Ferran «de todo corazón» por ayudarlo a manejar en óvalos
Gil de Ferran fue pieza clave en el paso de Fernando Alonso por la tradicional carrera de las 500 Millas de Indianápolis. El bicampeón de Indy, fallecido ayer, compartió con el español valiosos conocimientos sobre cómo conducir en óvalos.
Fernando Alonso tuvo un gran debut en la Indy 500 de 2017, cuando manejaba un auto del equipo Andretti, con motor de Honda, hasta que el impulsor dijo basta a unas 50 vueltas del final. Pese a eso, lo intentó tras dos veces, una en 2019, cuando fue eliminado en el Bump Day por el Juncos Racing, y la siguiente, en 2020, ambas con McLaren.
Aquellas participaciones del bicampeón de la Fórmula 1 lo tuvieron a Gil de Ferrán en un rol de mentor, por así decilro, ya que el español no tenía experiencia manejando en los óvalos. La IndyCar, incluso, había preparado una televisación del test de introducción de Fernando a la pista del Indianapolis Motor Speedway.
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El actual piloto de Aston Martin utilizó su cuenta de redes sociales para homenajear al brasileño, quien murió ayer a los 56 años, producto de un infarto: “Sin palabras”, dijo, al enterarse del fallecimiento del campeón de las 500 Millas de Indianápolis en 2003 y destacó lo fundamental que De Ferran representó para él en la mítica carrera.
«Estoy sin palabras. Es un día muy triste», lamentó Alonso, para luego agradecerle todo el conocimiento compartido.
«Gracias por los momentos que compartimos, por enseñarme de todo corazón cómo correr en óvalos y por los innumerables recuerdos que creamos juntos. Te extrañaremos, Gil», concluyó Fernando.
Numerosas personalidades del deporte motor rindieron homenaje a De Ferran y no ocultaron su consternación por la pérdida del expiloto. Términos como “leyenda absoluta” y “mentor” fueron utilizados por pilotos y equipos para definir al hombre que consiguió victorias en la principal categoría del automovilismo estadounidense, la Indy, y que también tenía vínculos con la F1.
Nacido en París, De Ferran era hijo del ingeniero francés Luc de Ferran, uno de los principales responsables de Ford y mentor de varios proyectos brasileños de turismos. Se mudó a Brasil cuando tenía sólo cuatro años y comenzó su carrera en karting, aún en su adolescencia. Compitiendo en Europa, ascendió en el mundo del automovilismo y llamó la atención con el título de Fórmula 3 británica de 1992.
A pesar del proceso natural en las principales categorías de fórmula en Europa, fue en Estados Unidos donde De Ferran se convirtió en uno de los más grandes pilotos del automovilismo brasileño.
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Su mejor momento llegó en 2000, cuando De Ferran ganó su primer título de la CART, actual IndyCar, con dos victorias y otros cinco podios. Al año siguiente repitió la hazaña, alcanzando su segundo título. En 2003, escribió para siempre su nombre en la historia del automovilismo al ganar las 500 Millas de Indianápolis.