Dallara introduce refuerzo en la suspensión tras accidente con una rueda suelta en Indy500

Se conoció que la IndyCar y Dallara, la empresa proveedora de los chasis, están produciendo nuevas piezas para la suspensión trasera, en orden de mejorar aun más la seguridad de los coches. Esto se relaciona con el tremendo golpe entre Kyle Kirkwood y Felix Rosenqvist de las 500 Millas de Indianapolis del año pasado.

Los componentes fueron introducidos a los equipos en las pruebas oficiales en Sebring y serán reforzados para evitar el desprendimiento de las gomas, como pasó con el trompo de Rosenqvist, el choque de Kirkwood y el coche de Andretti tuvo un neumático que se desprendió, para acabar estrellándose contra un coche estacionado. De milagro no se fue para alguna de las tribunas.

El fabricante del chasis de la categoría ha rediseñado el buje trasero, que va unido a la suspensión de brazo en A y lleva los cojinetes de las ruedas, los ejes, los frenos y los cubos que conectan los ejes de transmisión a las ruedas. Además, todos estos componentes serán más resistentes que los utilizados actualmente.

Otro cambio para evitar que las ruedas se suelten y se despeguen, como ocurrió el año pasado, fue crear nuevas tuercas delanteras con una pestaña más grande. Se espera que las tuercas se declaren obligatorias para todas las pruebas en óvalos de este año y formarán parte del reglamento técnico de todas las carreras para la temporada 2025.

Las nuevas piezas deberán estar a disposición de los equipos en la primera prueba abierta de cara a la Indy500, prevista para el 10 de abril, poco más de un mes antes de la 108ª edición de la carrera, programada para el 26 de mayo.

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La temporada 2024 de la IndyCar comenzará el 10 de marzo, cuando tenga lugar la salida del GP de San Petersburgo, en Florida.