Dixon abre 2021 discretamente, pero los rivales deberían asustarse regularmente

Scott Dixon no ha ganado ninguna de las dos primeras carreras de la temporada 2021 de Indy, es cierto, pero ya se perfila como el piloto más regular en la parrilla del campeonato. Único en haber alcanzado el top 5, tanto en Alabama como en St. Pete, el neozelandés arranca el año con la que fue su principal marca en tantos gloriosos días de categoría: la regularidad.

Un primer vistazo a la clasificación del campeonato, con Dixon en tercer lugar y dos victorias menos que en 2020, puede ser engañoso. Es que la temporada pasada, la del sexto título del piloto de Ganassi, quedó totalmente fuera de la curva, ya que Scott arrancó con tres victorias consecutivas y creó allí un margen que nunca se llevaron los rivales. Pero ese nunca fue su perfil dominante real.

El Dixon más conocido y quizás incluso más letal que Indy se acostumbró a ver es el que comienza en 2021. En comparación, la campaña por el título de 2018 comenzó con el sexto y cuarto lugar. La de la copa de 2013 no fue muy distinta: una quinta y una segunda. ¿En 2021? Tercero y quinto.

Otro punto que no debe pasarse por alto de ninguna manera es la retrospectiva de Dixon de las carreras que ya se han disputado. Por raro que sea, el veterano no tiene ningún triunfo ganado ni en Barber ni en las calles de St. Pete, es decir, dos top-5 no son nada para tirar.

Además, Josef Newgarden, gran rival de Dixon en los últimos años, tenía una gran trayectoria en ambos circuitos. En Alabama, tres triunfos, mientras que en St. Pete Josef vinieron de dos victorias consecutivas, incluida la histórica actuación de 2020. Por mucho que se recuperó y fue segundo en las calles de Florida, el estadounidense ya aparece detrás del neozelandés en la tabla de puntos.

Las próximas carreras deberían dictar el curso del campeonato. El fin de semana ahora hay dos carreras en Texas, prueba de que el ganador en 2020 fue precisamente Dixon. El primer óvalo de la temporada será una oportunidad interesante para ver si el piloto de Ganassi será más agresivo, como el año pasado, o si volverá a buscar buenos puntos pensando en el futuro.

El caso es que Scott ganó en 2020 con una actuación fuera de la curva. Para siempre, remendando tres victorias consecutivas y disparando al frente. Para peor, casi renunciar al campeonato con una serie de errores tontos mientras Newgarden acumulaba grandes actuaciones y victorias. Pero, al final, fue campeón. Y eso es todo lo que importa.

La versión 2021 de Dixon recuerda más al piloto de los otros cinco títulos: cerebral, estratega, incluso un poco pragmático. A ver si la postura se repite en las próximas carreras, pero, por ahora, Scott es un escollo mínimo de Álex Palou y Will Power para tomar el liderato del campeonato. Y luego, lo sabemos bien, es malo dar vuelta.