Grupo de vecinos y empresarios intentan cerrar actividades en Laguna Seca

Una coalición de residentes y dueños de negocios del condado de Monterey quiere cerrar el circuito de Laguna Seca. El argumento es que la pista no puede emitir ruido y genera molestias públicas.

Es bien sabido que, cuando comienzan a realizarse emprendimientos inmobiliarios cerca de los circuitos, es cuando las pistas más tradicionales corren riesgo de ser cerradas, o muy limitadas en sus actividades. Es lo que ocurre con Laguna Seca, nada menos.

Actualmente, entre las categorías que alberga el escenario californiano, se encuentran la IndyCar y el IMSA. La actividad se suele complementar con otras categorías nacionales o regionales. A pesar de esto, el trazado está siendo demandado por una asociación local de residentes y empresarios, que desean clausurar la pista.

Los motivos de la llamada Coalición Highway 68, conformada por un grupo de propietarios y residentes, es que el circuito no respeta las leyes ambientales locales y que infringe leyes de zonificación. Desde el conjunto se afirma que la pista es una «molestia pública, que ha causado y seguirá causando daños irreparables. no sujeto a daños monetarios». Por ello, han presentado una demanda legal en el condado de Monterey, en California.

Fundada en 1957, la pista de Laguna Seca siempre ha tenido una historia complicada relacionada con su estatus legal, ya que el condado de Monterey se desarrolló después de la creación de la pista. Durante mucho tiempo fue propiedad del departamento de parques local y estaba exento de algunas leyes medioambientales y de zonificación, que son objeto de quejas de los residentes.

Christian Lundgaard (Foto: IndyCar)

Más allá de la denuncia, hay que decir que Laguna Seca ya funciona con limitaciones de sonido, que se ha impuesto por parte de las autoridades locales. Los coches muy ruidosos (entre 90 y 105 db) no pueden circular por la pista. Desde 1983, un acuerdo local también ha limitado las actividades del circuito a sólo 35 días de eventos al año, 24 de los cuales son para menos de 5.000 personas.

Sin embargo, los demandantes no quieren más limitaciones, sino cerrar la pista. Afirman que el aumento del ruido y del tráfico ha afectado a los residentes desde 1974 y que no puede haber más carreras debido a las licencias de propiedad emitidas por el condado.

Otras quejas recurrentes sobre la pista californiana fueron por sus instalaciones inadecuadas, como alcantarillado y suministro de agua con altos niveles de arsénico, pero esto no se ha incluido en la demanda presentada por los interesados.

¡Conoce el canal de Grande Prêmio en Español en YouTube!
¡Sigue a Grande Prêmio en Español en Twitter y en Instagram!

Por ahora, no hemos conocido declaraciones de las categorías o de la pista al respecto, y se mantienen las fechas pactadas para el 12 de mayo con el IMSA y del 23 de junio para la IndyCar.