Indy oficializa la introducción de su nuevo auto para 2028 y apunta a una reducción de peso
Tras los rumores de retraso en el calendario, la IndyCar ha confirmado que los nuevos coches de la categoría debutarán en 2028 y las primeras pruebas ya se han pactado para 2026, con la expectativa de disminuir el aumento del peso, producto de la incorporación del sistema híbrido.
Finalmente, y tras muchas especulaciones, la IndyCar tendrá su nuevo auto desde la temporada 2028, con un chasis totalmente renovado por Dallara y sus primeras pruebas se han previsto para comienzos del año que viene. Los jefes de equipo participaron en una reunión en Elkhart Lake donde se confirmó el estado de la producción.
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Dallara producirá los chasis, que prometen traer un diseño que “atraerá a la nueva generación de aficionados” y que, al mismo tiempo, será reconocido como un auténtico coche de Indy. Desde la fusión con ChampCar en 2008, el fabricante italiano es el único proveedor y el chasis ha tenido actualizaciones, pero es el mismo desde 2012, solo con la quita del aerokit, en 2018, y la incorporación del aeroscreen, en 2020.
“Ha llegado el momento de un nuevo chasis para la Indy. El DW12 ha servido muy bien a la categoría, ya que ha proporcionado una combinación de carreras fenomenales rueda a rueda y mejoras críticas en términos de seguridad. Pero las recientes actualizaciones significativas en el coche, desde el aeroscreen hasta el motor híbrido, han ayudado a anticipar la necesidad de un coche completamente nuevo. Estamos satisfechos con lo que nuestros ingenieros y Dallara han diseñado en colaboración y creemos que atraerá a los aficionados y al paddock, al tiempo que mantendrá nuestros estándares de seguridad y mejorará la competición en las pistas de Indy en el futuro”, comentó Doug Boles, presidente de Indy.
El nuevo coche tiene una reducción de peso prevista de entre 38 y 45 kg en comparación con el actual. Los planes también incluyen la introducción de un motor V6 biturbo de 2,4 litros, que debería proporcionar más par y potencia. Xtrac seguirá fabricando las cajas de cambios, diseñando una pieza que reducirá en 11 kg el peso de la actual, además de compartir componentes con Indy NXT.
Performance Friction Corporation (PFC) volverá a ser el proveedor exclusivo de componentes del sistema de frenos, como lo ha sido desde 2017. La seguridad también es un tema importante en el diseño, con un patrón ergonómico en la cabina, que mejora la posición del asiento, además de una pantalla aerodinámica integrada y un nuevo arco de protección.
A partir de ahora, la Indy deberá llegar a un acuerdo con sus dos proveedoras de motores, Chevrolet y Honda, que vencen sus contratos a finales de 2026. Mientras que se evalúa la congelación de piezas, ambos fabricantes han manifestado su descontento por la situación actual de la categoría.
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La IndyCar corre este fin de semana en Road America una nueva ronda de su campeonato 2025, con la cobertura de GRANDE PREMIO en Español.