IndyCar y Nascar protagonizan una nueva disputa por la carrera en Long Beach

El circuito de Long Beach se ha convertido en objeto de disputa entre la IndyCar y el Nascar. Según la revista estadounidense Racer, ambas categorías están interesadas en una parte de las acciones del evento en el sur de California, un mercado visto con importancia para el automovilismo estadounidense.

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La carrera de Long Beach es propiedad de Aquarium Holding, cuya estructura accionaria está formada por Gerald Forsythe, exdueño del equipo que llevaba su apellido en la IndyCar, y el patrimonio de Kevin Kalkhoven, fallecido en 2022. Los herederos de esta fracción están abiertos a propuestas.

Nascar desea la adquisición para continuar en el sur de California. El Clash, evento fuera de campeonato que abre la temporada de la categoría de Carolina del Norte, ya no se disputará en el Coliseo de Los Ángeles y Long Beach no solo supliría ese vacío, sino que también sería una opción para mantener una carrera urbana en el calendario en un futuro cercano, según la publicación. Además, la etapa en el centro de Chicago, que debutó en 2023, causó problemas y recibió críticas de los residentes de la ciudad, lo que también pone en duda la realización del evento allí más allá de 2024.

Con 49 ediciones disputadas, contando todas las categorías, incluida la Fórmula 1 entre 1976 y 1983, Long Beach ha sido parte del calendario de la IndyCar desde 1984, donde permanece hasta hoy. No se llevó a cabo en 2020 debido a la pandemia de covid-19.

Perder Long Beach sería desastroso para la IndyCar, que vio que el óvalo de Texas salió del calendario de 2024 también por un intento del Nascar, que pagó más para tener la fecha que antes estaba reservada para su competidora. Pero la salida de la carrera en el circuito callejero de California sería una derrota aún mayor: Long Beach es el evento más exitoso de la IndyCar después de las 500 Millas de Indianápolis, ya sea en términos de público, audiencia o aspectos financieros.

«El mercado del sur de California es extremadamente importante para nosotros», advirtió Ben Kennedy, vicepresidente de Desarrollo y Estrategia de Nascar a Racer. «Hemos explorado varias opciones en la zona. No puedo hablar sobre ninguna pista en particular, pero debemos seguir corriendo en la región«.

Por su parte, la IndyCar también en tratativas para no perder Long Beach. La organización ha hecho una oferta para comprar las acciones pertenecientes al patrimonio de Kalkhoven, también según Racer. Consultado, Mark Miles, CEO de Penske Entertainment, propietaria del campeonato de monoplazas estadounidense, se negó a comentar sobre el tema.

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El responsable del Gran Premio de Long Beach siguió la misma línea y también prefirió no hablar sobre el tema. «No estoy en posición de aclarar. No he sido notificado por ninguna de las partes propietarias. Esto es entre el patrimonio de Kevin Kalkhoven y el posible comprador», resumió Jim Michaelian, presidente de la Asociación del Gran Premio de Long Beach.

Long Beach es el escenario de la próxima etapa de la IndyCar el próximo 21 de abril.