Montoya innova eligiendo leche con chocolate para beber si gana la Indy 500

Una carrera centenaria y muy particular como las 500 Millas de Indianápolis reúne tradiciones diversas y curiosas. Una de ellas es la formación de la parrilla de salida, muy diferente a cualquier otra clasificación en el automovilismo, con diferentes sesiones para definir la pole, las eventuales eliminaciones y el resto de colocaciones en la alineación de 33 coches, que también se destaca por ser otra de las costumbres de la competición. Una vez definidos los pilotos que participan en la carrera, hay una nueva lista: ¿qué tipo de leche beberá cada piloto en caso de victoria? En esta oportunidad, Juan Pablo Montoya, que intentará en 2021 lograr su tercer triunfo en la Indy 500, trajo una inusual y singular elección.

Más bien, es necesario retroceder en el tiempo para explicar por qué los pilotos ganadores de las 500 Millas de Indianápolis beben leche y no el famoso champán, como es habitual en la mayoría de las competiciones de automovilismo en todo el mundo.

En 1933, Louis Meyer ganó la carrera, una hazaña que logró en dos oportunidades. Al piloto le gustaba beber buttermilk que en realidad es suero de leche, y tras su victoria en Indianápolis tras más de cinco horas de competencia, Meyer bebió un vaso de su bebida favorita.

Tres años después, Meyer volvió a ganar en Indianápolis. Y al igual que en 1933, volvió a pedir suero de leche para beber después del triunfo. Esta vez, sin embargo, el ganador recibió una botella en lugar de un vaso. La imagen se convirtió en una marca de Indianápolis, y los productores de leche locales en ese momento patrocinaron la carrera y comenzaron a suministrar el producto al ganador, aunque no de forma secuencial.

Sin embargo, recién en 1956 el gesto fue debidamente institucionalizado por Tony Hulman, propietario del Indianapolis Motor Speedway en ese momento. La tradición sigue viva hoy y tiene como gran lema «los ganadores beben leche».

Sólo hubo una ruptura en esta tradición en 1993. Cuando ganó las 500 Millas de Indianápolis por segunda vez, el brasileño Emerson Fittipaldi generó una gran controversia. En aquel entonces, el bicampeón de Fórmula 1 era productor de naranjas en Araraquara, en el interior de São Paulo, y rechazó la leche de la victoria después de recibir la corona de laurel y posar junto al trofeo Borg-Warner. Como reemplazo, Emerson recibió de su staff una botella del jugo de naranja producido en su propiedad.

El piloto fue ampliamente criticado por rechazar una tradición de décadas en Indianápolis y recibió muchos abucheos por el gesto durante el próximo fin de semana de carrera, en Milwaukee, y en muchos otros eventos en los que participó con la Indy durante largos meses y años.

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Entre los 33 pilotos en la parrilla de la Indy 500 de 2021, la mayoría eligió beber leche entera en caso de victoria este domingo. Esta también fue la opción de Pietro Fittipaldi, nieto de Emerson, que disputará la clásica carrera por primera vez. Helio Castroneves, tres veces ganador de la Indy 500, y Tony Kanaan, ganador en 2013, optaron por la leche descremada.

Ed Carpenter, natural de Indianápolis, y la suiza Simona de Silvestro, que regresa esta temporada a las Indy 500, optaron por el suero de leche, la bebida que dio origen a la tradición en Victory Lane.

La gran novedad de la lista es la elección de Juan Pablo Montoya. Las dos veces que ganó las 500 Millas de Indianápolis, en 2000 con Ganassi, y en 2015 con Penske, el colombiano bebió la leche tradicional para celebrar la hazaña. Esta vez, ahora como piloto de McLaren, el veterano de 45 años ha innovado: si gana este domingo, Juan Pablo tomará leche (entera) con chocolate.

Sin embargo, para beber chocolate con leche el domingo, Montoya tendrá que remar mucho. El colombiano saldrá solo 24º con el McLaren Dallara-Chevrolet y está lejos de la posición favorita que exhibió hace 21 años con Ganassi. En 2015, con Penske, Juan Pablo comenzó en el puesto 15.

El poleman es Scott Dixon. La Indy 500 será el próximo domingo, 30 de mayo.