Palou apunta que tenía el mejor auto de la Indy 500 y que su derrota «duele mucho»

Álex Palou estuvo muy cerca de una inesperada victoria en las 500 Millas de Indianápolis. El español parecía tener una ventaja sobre Helio Castroneves, pero perdió el liderazgo en la penúltima vuelta de la centenaria carrera. En su balance final, el sentimiento se mezcla: por un lado, orgullo; por el otro, dolor.

«Me duele, me duele por dentro», dijo Palou poco después de la carrera. «Son las 500 Millas de Indianápolis. No puedo estar enojado por terminar en segundo lugar, pero teníamos un auto para ganar. Teníamos la mejor herramienta, el #10 fue increíble. Honda nos dio mucha velocidad y estábamos por delante de otros pilotos, lo que me enorgullece terminar segundo. A partir de eso, duele un poco. Fue una buena pelea con Helio, y es mejor perder contra los mejores en este negocio», continuó.

Palou cree que el tráfico denso que encontraron los líderes en la última vuelta comprometieron las posibilidades de otro adelantamiento. Castroneves se topó con los regazados, pero logró mantener la punta y no verse amenazado en los metros finales.

«Nunca se sabe, pero yo creo que sí», continuó Palou, preguntando si los rezagados dificultaban la lucha por la victoria. «Fui un poco más rápido y pude atacar en la recta opuesta. El tráfico no nos ha ayudado, pero creo que así es. El tráfico me ayudó con una parada en boxes, pero no me ayudó con eso. Estoy orgulloso de Ganassi. Volveremos más fuertes. Duele mucho, pero son muchos puntos y esta sigue siendo una de mis primeras carreras ovaladas. Ojalá pueda ganar el año que viene», finalizó.

Palou, a pesar del dolor momentáneo, tendrá motivos para sonreír en los próximos días. El español recuperó la ventaja de Indy, aprovechando el mal día de su compañero Scott Dixon: 248 puntos contra 212. La siguiente etapa es la doble ronda de Detroit, los días 12 y 13 de junio.

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