Más seguridad y sin DRS: los planes de IndyCar para el nuevo monoplaza de 2028

Se ha hablado mucho en la IndyCar de la necesidad de un nuevo chasis, ya que, más allá de las actualizaciones, como el aeroscreen en 2020, no se ha renovado desde la temporada 2012, cuando debutó el actual DW12. Esto podría cambiar recién en 2028, 16 años después, con la introducción de un nuevo coche.

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Mark Miles, director ejecutivo de Penske Entertainment, destacó que el objetivo es lograr una estética atractiva, aumentar la seguridad y mejorar las carreras, pero tratando de mantener la esencia del modelo actual. El directivo conversó con Racer.com y dijo que algunos equipos querían un diseño nuevo, más radical, y otros más favorables a reutilizar piezas del coche actual, algo que parece será la línea a seguir.

“Los principales objetivos al crear un nuevo chasis incluyen una apariencia interesante. Incluyen mayor seguridad y diferentes maneras de mejorar aún más las carreras, que ya consideramos excelentes, pero que siempre serán una prioridad. Estas son realmente las prioridades”, relató Miles al citado medio.

“Obviamente, en todo lo que se piensa, existe una relación costo-beneficio. Por lo tanto, la prioridad número uno no es ver cuán económico podemos hacerlo, sino que los valores se considerarán a medida que se desarrollen las cosas con mayor precisión”, agregó el ejecutivo.

Aldo Costa, ex ingeniero de Ferrari en la F1, dirige los trabajos de desarrollos, que están liderados por Tino Belli, el director de desarrollo aerodinámico de la IndyCar. Sobre los planes del nuevo auto, Mark Sibla, vicepresidente de competición y operaciones, indicó: “No veremos esa carga aerodinámica extrema en los kits. El enfoque ahora está en reducir la resistencia aerodinámica y mejorar la calidad de las carreras, especialmente para los autos de la parte media del grupo”.

De cara al auto de 2028, el coche de la Indy tendería a reducir entre 36 y 45 kilos del vehículo actual, producto de la ya mencionada incorporación del aeroscreen, que alcanza los 907 kilos. La caja de cambios también debería contribuir a este proceso, ya que la nueva pieza desarrollada por Xtrac podría ser entre 9 y 11 kg más ligera que la actual.

Por otro lado, el sistema híbrido podría representar un peso adicional, ya que IndyCar está considerando aumentar el número de condensadores, lo que permitirá descargas de energía más largas y potentes. Otros puntos que se consideran claves son la ausencia de dirección asistida, no habrá DRS para generar más sobrepasos y se mantendrá el concepto actual de la suspensión delantera. Se espera que los amortiguadores enfrenten restricciones, con la posibilidad de adoptar una solución estandarizada para reducir costos.

Finalmente, las llantas serán de aluminio, y serán lanzadas en 2027, en tanto que se consideran frenos traseros más pequeños. Todo esto con la expectativa de que el costo pueda rondar entre los 800 mil y un millón de dólares, parecidos al precio de la especificación actual.

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La IndyCar comenzará con su temporada 2026 el fin de semana del 1° de marzo, con la carrera en el callejero de la ciudad de St. Petersburg, en el estado de la Florida, Estados Unidos.