Power apunta a la F1 y defiende disputa interna en Penske: «No hay juego de equipo»

El accidente en la recta final del GP de Gateway, disputado el pasado sábado y ganado por Josef Newgarden, supuso que las opciones de Will Power al título se redujeran considerablemente. El australiano vio como su desventaja respecto a Álex Palou pasaba de 49 a 66 puntos, además de caer de la segunda a la cuarta posición. Mientras muchos en el paddock de la Indy sugerían que Penske debería priorizar el #12 en la carrera por el campeonato, el piloto defendió la postura del equipo y lanzó un pullazo a la Fórmula 1 por la forma de trabajar en equipo.

De hecho, el accidente en el que acabó involucrado tuvo muchas repercusiones dentro del equipo. Durante la penúltima reanudación de la carrera, a diez vueltas del final, Power fue golpeado por Alexander Rossi a la salida de la curva 4, lo que provocó una bandera roja. El piloto de 43 años -al igual que otros pilotos de la parrilla- se quejó de Newgarden, también de Penske, que no mantuvo un ritmo constante antes de la bandera verde. El australiano se mostró muy enfadado con su compañero de equipo, mostrándole el dedo del medio durante la etapa y afirmando en una entrevista que el bicampeón de la Indy 500 «fue el que más errores cometió» en el episodio.

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El incidente también generó comentarios diversos dentro del paddock de la Indy, después de todo, estaba claro que Penske no había dado prioridad a su piloto principal en la carrera por el título y que la postura de Josef, que buscaba la victoria, en la reanudación dejó a su compañero expuesto al accidente. Por estas razones, algunos expertos sugirieron que el equipo debería dar preferencia al australiano.

Power afirmó que las órdenes de equipo nunca han formado parte de su trabajo en Penske, donde lleva desde 2009, y que valora este tipo de actitudes. El australiano explicó lo difícil que es obtener un triunfo en la categoría, por lo que entiende lo complejo que es determinar un cambio de posición. Sin embargo, el #12 señaló una única condición aceptable para un juego de equipo: ganar el título en la última ronda.

«Tengo que ponerme delante en la salida. Creo que es muy posible viendo lo que hemos hecho los tres en las tres últimas carreras. Es muy difícil decirle a un piloto que renuncie a la victoria, simplemente es así. Lo sé porque he estado en ambos lados. Es muy difícil ganar en Indy, luego llega el final de la temporada y tienes que decirle al tipo que deje ganar al otro…» declaró Power a la revista estadounidense Racer.

«Si es en la última carrera, no lo cuestiono. Siempre ha sido así en Penske. Si es para que el equipo sea campeón, hay que hacerlo. Pero es difícil hacer estas cosas [juegos de equipo] a falta de cuatro o cinco carreras», añadió.

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Sin embargo, el piloto del coche #12 reveló que los compañeros habían hablado sobre posibles órdenes de equipo para Gateway, pero el australiano aclaró que no se había hablado de renunciar a la victoria en el óvalo de Madison.

«Hablamos como equipo antes [del GP de Gateway] y básicamente dijimos: ‘sabemos dónde estamos en la clasificación del campeonato. Si puedes ayudar a tu compañero de equipo, ayúdale’. Pero dijimos que si era un quinto o sexto puesto», comentó.

Al explicar cómo funciona el periplo de Penske, Will criticó la forma en que funciona el juego de equipos en la F1, que en la mayoría de los casos ha determinado quién es el piloto principal. Sin embargo, el australiano admitió que es difícil gestionar las francas disputas dentro del equipo.

Este año, Penske ha tenido que lidiar con algunas colisiones entre sus pilotos en la pista. En el GP de Toronto, el propio Power golpeó a Scott McLaughlin en la recta final de la carrera, lo que dejó al neozelandés enfadado con su compañero de equipo; el australiano fue sancionado en aquella ocasión por contacto evitable. En Laguna Seca, fue al revés: McLaughlin se lanzó sobre el #12. Power perdió algunas posiciones, pero acabó la carrera en séptima posición, mientras que el #3 tuvo que entrar en boxes y acabó 21º.

«En la Fórmula 1, sí. Establecen estas cosas y cambian las posiciones al principio de la temporada, pero por eso siempre me ha gustado mi equipo, porque dejan que los pilotos corran unos contra otros y sean responsables de las contiendas. No hay órdenes, no eligen el número 1. Todos son aspirantes a lo máximo, pilotos de alto nivel con la capacidad de ganar carreras y campeonatos», subrayó.

«Equilibrar eso es difícil. Siempre he estado en liza con mis compañeros de equipo por victorias y títulos, pero ese es el camino de cualquiera que corra para Penske», concluyó.

La Indy vuelve el próximo fin de semana con la ronda de Portland, en Oregón, prevista para el próximo domingo.