Power resurge y gana estratégicamente el GP de Road America de la IndyCar
Penske lo hizo de nuevo, ésta vez en Road America. Will Power ganó la competencia en un 1-2-3 dominado por su equipo.
El GP de Road America se caracteriza por ser una carrera estratégica, en donde la degradación de los neumáticos y el ahorro de combustible juegan un papel relevante. Con varios líderes en la punta y una lucha sobre el final entre los de Penske, fue Will Power el que se quedó con la victoria en Elkhart Lake.
El podio lo completaron los otros pilotos Penske con Josef Newgarden y Scott McLaughlin segundo y tercero, respectivamente. El cuarto ubicado fue Álex Palou, que con una carrera de recuperación no pudo ser protagonista pero suma puntos claves para el campeonato. Kyle Kirkwood cerró el top 5 como el mejor Andretti.
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La próxima cita de la IndyCar es en dos semanas, en el clásico circuito de Laguna Seca.
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Así se desarrolló el GP de Road America de la IndyCar
Desde los primeros segundos, la carrera en Road America ya trajo emoción. El poleman Linus Lundqvist poco duró en la punta ya que padeció el acecho y el toque de su compañero de Ganassi, Marcus Armstrong. El piloto del auto verde golpeó el auto del sueco ocasionando un despiste que cambió todo en los primeros lugares. Los dos autos quedaron atravesados mientras que Colton Herta aminoraba la marcha y sufrió algo similar con Josef Newgarden sin demasiados contratiempos.
La primera bandera amarilla apareció en pista por el incidente mientras Kyle Kirkwood, que había logrado evadir el caos, se quedó con la punta en Elkhart Lake. Ninguno de los involucrados en el incidente abandonó la competencia. El relanzamiento fue suficiente como para que Scott McLaughlin se quedara con la primera posición y así se mantuvo todo hasta la primera pasada por los pits.
Antes de éste momento, Kyffin Simpson termina impactando contra las contenciones debido a un toque por parte de Christian Rasmussen. Simpson sí terminó abandonado la carrera al tiempo que Rasmussen recibía un apercibimiento.
Las detenciones en los pits comenzaron a partir de la vuelta 17 y la punta cambió de manos varias veces, hasta que Herta, que pudo recuperarse más allá de lo pasado en las primeras vueltas, tomó la posición de vanguardia.
Álex Palou buscaba lucirse en la carrera tras el ocaso en los entrenamientos, y comenzó su avance pese a que también padeció el acecho de Kirkwood, que buscaba seguir ganando lugares tras pasar por los pits. Nuevos nombres aparecieron en las primeras posiciones como Felix Rosenqvist, y su coterráneo pudo volver a acercarse al igual que McLaughlin y Newgarden. Las detenciones seguían y cuando fue el turno de Herta, el liderazgo volvió para el del auto #3.
McLaughlin realizó su segundo pit stop en la vuelta 30 y con neumáticos fríos, se le comenzaba a dificultar la recuperación. Al mismo tiempo, el cielo comenzó a nublarse aún más y la lluvia amenazaba al circuito, aunque fue por poco tiempo ya que luego se despejó.
Newgarden tomó la punta rápidamente y permaneció allí una buena parte de la carrera de Road America. La clave de ahorro de combustible y los neumáticos marcó la carrera para todos los competidores, especialmente para los Ganassi que siempre en éste tipo de carreras estratégicas se hacen fuertes en el tramo final. Los que se caracterizan por ésto son Palou y Scott Dixon, que sin embargo, no pudieron lucirse y terminaron 6 y 14, respectivamente.
A 11 vueltas de terminar, Newgarden se mete a los boxes para su tercera detención y la punta quedó en manos de Will Power con una diferencia considerable con Herta en pista. Aprovechando el gap, el de Penske aprovechó para hacer su última detención pero por muy poco fue rebasado en la recta por el de Andretti.
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Bastaban pocos giros para que los neumáticos de los Penske tomen confianza y temperatura para ir contra los pilotos con dos detenciones cuyos compuestos podían ceder si no se administraban correctamente en las últimas 10 vueltas.
La lucha comenzó en el 2-3 de Power y Newgarden mientras Herta entraba a los pits. El estadounidense no pudo estirar más su detención a poco de terminar, por lo que el 1-2-3 quedó acaparado por los de Penske. Finalmente la victoria quedó en manos de Power, bicampeón de la IndyCar, afirmando así el poderío de su equipo en el campeonato 2024.