Robb revela desmayo en el accidente de Indy en Iowa: «Me di cuenta de que no estaba bien»
Autorizado para correr en Toronto, Sting Ray Robb habló sobre la fuerte caída sufrida en la última vuelta del Gran Premio de Iowa. El estadounidense admite haber sufrido un pequeño desmayo con el impacto
Sting Ray Robb sufrió uno de los peores accidentes del automovilismo en 2024. En la última vuelta de la segunda carrera del GP de Iowa, disputada el pasado domingo, el piloto de Foyt no pudo esquivar a Alexander Rossi que circulaba despacio y golpeó fuertemente el McLaren, volcando varias veces. Kyle Kirkwood y Ed Carpenter también se vieron implicados en el accidente.
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Robb fue trasladado al hospital y dado de alta horas después. El piloto de Foyt recibió el alta médica para competir en el GP de Toronto el próximo domingo. En una rueda de prensa a la que asistió GRANDE PRÊMIO, el piloto de 23 años describió lo sucedido en el accidente.
«Rodando las últimas vueltas, vi que Rossi estaba frenando, pero no sabía hasta qué punto. Miré hacia arriba en la curva 1 para ver dónde estaba, creo que estaba a tres cuartos de la curva, podía ver cómo se estrechaba el margen. Fue muy fuerte. Es uno de los peores accidentes, cuando sales de una curva a esa velocidad y con ese margen, sin saber lo que están pensando o pasando los demás pilotos. Ojalá tuviera un simulador para reiniciar, para empezar de nuevo. Sé que habría pensado lo mismo», afirmó.
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Sting Ray también reveló que incluso se desmayó durante el rescate tras el accidente, que duró más de lo habitual. De todos los implicados, fue el único que fue trasladado al hospital para someterse a una resonancia magnética. El piloto dijo que había estado un poco mareado de antemano, pero que se recuperó rápidamente cuando le pusieron una vía intravenosa.
«Creo que el viento me derribó. El cinturón hizo su trabajo, todo funcionó como debía. No tuve ningún corte ni nada anormal. Tenía pequeñas marcas en las caderas a causa del cinturón, como debía. Cuando me sacaron del coche, me sentí un poco mareado, como si me hubiera levantado deprisa por la mañana. Me desmayé durante un rato, fue muy rápido y, cuando volví en mí, me di cuenta de que no estaba bien. Entonces me pusieron en una camilla. Fue una precaución para asegurarme de que no estaba deshidratado. Girar a la izquierda durante 248 vueltas te marea», prosiguió.
«En la camilla, vi todo con claridad. Me pusieron una vía y sentí que recuperaba la energía, luego tuve una resonancia magnética para asegurar que todo estaba bien y de que no era sólo la adrenalina del momento», concluyó.
IndyCar volverá a pista el fin de semana venidero, entre el 19 y el 21 de julio en el circuito urbano de Exhibition Place, en Toronto. Es la única carrera del calendario de la categoría fuera de Estados Unidos.