Final MotoGP: En 73 años, solo tres pilotos revirtieron déficit de puntos en última carrera
Wayne Rainey, Nicky Hayden y Jorge Lorenzo fueron los únicos pilotos en la historia del Mundial de Motociclismo, instaurado en 1949, que lograron revertir un déficit de puntos en la carrera final para quedarse con el título en MotoGP.
Fabio Quartararo se enfrenta a una ardua misión este fin de semana. Para alcanzar el campeonato de MotoGP en 2022, el francés de Niza tendrá que darle la vuelta al juego ante Francesco Bagnaia, que llega al GP de la Comunidad Valenciana con 23 puntos de ventaja en la clasificación mundial de pilotos.
Aparte del amplio margen de Pecco y las deficiencias de la Yamaha, que hoy es una moto más débil que la Ducati, la historia también está en contra del joven de 23 años. En los 73 años de historia del Campeonato del Mundo de MotoGP, solo tres veces la carrera final de la temporada ha visto una remontada.
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En 1992, Wayne Rainey consiguió revertirlo, pero aprovechando un revés de Mick Doohan. Ese año, el australiano tuvo un buen comienzo de temporada, pero tuvo que retirarse del campeonato de 500cc debido a las graves lesiones sufridas en un accidente en Holanda.
Debido a la ausencia de Mick, el rival de Yamaha consiguió descontar buena parte de los 65 puntos de ventaja en la clasificación del campeonato. Incluso lejos de la mejor forma, Doohan logró volver a la acción en las dos últimas carreras de la temporada, y los dos pilotos se dirigieron a Sudáfrica, en Kyalami, separados por solo dos puntos.
En un esfuerzo heroico, Doohan terminó la carrera en sexto lugar, pero Rainey tomó la bandera a cuadros en el tercer lugar y se llevó el título de 1992, consolidando la primera remontada en la historia.
14 años después, fue Nicky Hayden quien logró darle la vuelta al marcador a Valentino Rossi en la carrera final. El italiano llegaba al GP de la Comunidad Valenciana con ocho puntos de ventaja sobre el campeón de Honda tras recuperarse de una temporada marcada por los problemas.
En el circuito Ricardo Tormo, sin embargo, sucedió lo impensable. Rossi se cayó al principio cuando intentaba recuperarse de un mal comienzo. El #46 incluso logró volver a la carrera, pero solo recibió la bandera a cuadros en el 13º puesto. El ‘Kentucky Kid’, por su parte, era tercero por detrás de Troy Bayliss -que reemplazaba al lesionado Sete Gibernau- y Loris Capirossi. Así, el estadounidense fue el último campeón de la era de las 990cc.
Ocho años después, Rossi volvió a sentir el dolor de una remontada, pero esta vez el protagoista fue Jorge Lorenzo, compañero de Yamaha, que llegaba al GP de Cheste con siete puntos menos. Y en uno de los campeonatos más polémicos.
El multicampeón lideró la mayor parte de la temporada 2015, pero armó una pelea con Marc Márquez tras el GP de Australia, acusando al #93 de jugar a favor de Lorenzo. Algo que los italianos terminaron llamando ‘biscottone’.
La tensión era tanta que, en Malasia, en la penúltima carrera de la temporada, Rossi y Márquez libraron un duro duelo que acabó con el piloto de Honda por los suelos. Valentino fue sancionado por conducción irresponsable por los comisarios de la FIM y acabó recibiendo una puntuación en el ya extinto libro de puntos que le arrojó al fondo de la parrilla en Valencia. Incluso recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo, pero no hubo forma de librarse de ello.
Comenzando último, Rossi logró remontar al cuarto lugar, pero una victoria dominante de Lorenzo en Valencia fue suficiente para que el #99 cambiara el rumbo de la historia y conquistara el título por una diferencia de cinco puntos.