Dovizioso x Marc Márquez: la dolorosa derrota de 2017 que hizo crecer a Ducati en MotoGP
El 12 de noviembre de 2017, Ducati saltó a la pista del GP de la Comunidad Valenciana soñando con una remontada histórica que les diera su segundo título de MotoGP. Andrea Dovizioso no pudo darle la vuelta a Marc Márquez, pero la formación de Borgo Panigale no volvió a perder protagonismo nunca más.
HACE CASI CINCO AÑOS, DUCATI VIVIÓ LA EXPERIENCIA DE LLEGAR A LA ETAPA FINAL DE MOTOGP SOÑANDO CON EL TÍTULO. En noviembre de 2017, Andrea Dovizioso llegaba a España con una dura misión: conseguir una remontada histórica para evitar que Marc Márquez consiguiera su cuarto campeonato. Esta vez, sin embargo, el título no llegó.
El italiano de Forli vivió una sequía de siete años sin ganar en MotoGP -desde el GP de Gran Bretaña de 2009-, pero dio un gran salto de rendimiento en 2017. Ese año consiguió seis victorias, pero llegó a la final de la temporada con 21 puntos por detrás del español de Cervera. El déficit era grande, es cierto, pero la evolución no sólo de Dovi, sino también de Desmosedici fue notoria. Hasta ese momento, nadie sabía que el #4 era capaz de hacer las cosas que había estado haciendo en el campeonato.
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Andrea dominó la GP17 como pocos, incluso en un año en el que se colocó junto a Jorge Lorenzo, que había sido contratado para ser el protagonista de Ducati. El veterano no tuvo reparos en tener a su lado a un tricampeón e hizo que valiera la experiencia de haber sido el piloto que más había apostado por la evolución de aquella moto.
Luchar contra un Marc Márquez en su apogeo no era apto para todos, pero eso es exactamente lo que hizo Dovizioso en 2017. Rápido y muy constante, Andrea dio protagonismo a Ducati y realizó una campaña histórica.
En el GP de Austria, por ejemplo, Andrea logró una victoria mayúscula, superando en la última curva a Márquez para triunfar por tercera vez en ese año. Momentos como estos pusieron al italiano en el punto de mira y demostraron a todos su enorme fortaleza mental. A finales de año, Marc, un piloto de gran talento, reconoció que aprendió muchísimo de su contrincante.
Phillip Island, sin embargo, fue el punto de inflexión del campeonato. Mientras Márquez ganaba, Dovizioso sólo era 13º, quejándose de falta de velocidad y de un error en la salida. Tras el GP de Australia, la diferencia entre ambos saltó a los 33 puntos, lo que abrió la posibilidad de que Marc fuera campeón en Malasia.
Dovizioso reaccionó con una victoria, pero la cuarta posición de Marc le mantuvo en una cómoda posición en el campeonato. Con 21 puntos por detrás, Andrea tenía que ganar en Valencia y esperar que su rival no pase de la 12ª posición. Durante todo el fin de semana en el circuito Ricardo Tormo, sin embargo, Andrea sufrió una gran falta de ritmo, algo que se repitió en carrera.
El final del campeonato se selló con una caída de Dovizioso en la 25ª de las 30 vueltas de carrera, con Márquez alcanzando el cuarto título de su carrera con un tercer puesto, por detrás de Dani Pedrosa y Johann Zarco, incluso tras una impresionante salvada.
A pesar de la derrota, Ducati terminó el año orgullosa del subcampeonato. Una posición que Dovizioso repitió en 2018 y 2019, aunque la disputa fue menos intensa. Desde entonces, la marca roja nunca se ha visto en un papel secundario. La Desmosedici ha ido mejorando cada vez más y, aunque el título ha persistido, 2017 fue el año que les puso en el camino que les trajo hasta aquí, en 2022, con grandes opciones de volver a conquistar MotoGP.