Marc Márquez habla de las expectativas con Gresini y de la poca presión en Honda
Tras la presentación oficial de la moto del equipo Gresini para la temporada 2024 de MotoGP, Marc Márquez dijo que siente que se abre una nueva etapa para él y se refirió a que ganaba más dinero quedándose en Honda, pero con menos presión.
Lo que parecía que jamás se iba a concretar, lo hemos visto materializado. Nada menos que Marc Márquez con una moto que no es la de Honda, sino con una Ducati del equipo Gresini, que hizo una presentación de sus dos motos para este año en una discoteca de la localidad italiana de Riccione.
Con 11 años y seis títulos en HRC, claro está que lo primero que se le preguntó al español, de 30 años, es por sus objetivos para la nueva temporada del Mundial de Motociclismo: «Mi objetivo es intentar ser rápido en pista y si puedo ser una décima más rápido, lo intentaré. Pero esto también es una cuestión de expectativas y de realidad. Las expectativas de todos son altas, pero mi trabajo es olvidar todo eso y trabajar en mi seguridad porque necesito estar tranquilo, sobre todo al principio».
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«Intentaré ser el más rápido, pero no puedo fingir que voy a luchar por la victoria de inmediato porque los últimos cuatro años han sido una pesadilla para mí. En las dos últimas ni siquiera pude ganar una carrera y ahora llega el momento de una moto en la que dos pilotos, [Francesco] Bagnaia y [Jorge] Martín, llevan años compitiendo y han ganado muchas carreras», admitió Marc refiriéndose a las lesiones y caídas que sufrió con la moto japonesa.
Una nueva era
Acerca de como se siente en una nueva etapa que se abre en su carrera deportiva, el múltiple campeón del mundo expresó lo siguiente en la rueda de prensa: «Es un nuevo capítulo en mi carrera. El proyecto es apasionante y la motivación es alta, pero también me siento tranquilo. Tomé una decisión importante, elegí un camino y veremos en el futuro si fue bueno o no. El proyecto es intentar recuperar esa motivación en las carreras, además de luchar por buenas posiciones».
«Me siento como un niño con zapatos nuevos, como decimos en España. He superado muchas cosas, pero los últimos tres o cuatro años han sido difíciles para mí. Volver a disfrutar de la moto [es la prioridad] y Gresini fue el único que me esperó. Vamos a tener un gran año. Las expectativas son altas, pero sé que tengo mucho por trabajar para lograr lo que queremos», añadió.
La relación con Honda
Más allá de no haber podido terminar con buenas sensaciones, Márquez cree que puede volver al equipo que le dio 59 victorias y los seis títulos con los que cuenta en MotoGP: «Espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Por supuesto, fue una decisión difícil, así que me tomó un tiempo decidirme sólo en Motegi [en Japón]. Por otro lado, mi ambición es la misma que en 2013. Si estoy aquí [en Gresini] es porque tengo la posibilidad de luchar por las primeras posiciones».
«No puedo decir que vaya a luchar por el campeonato porque necesito mejorar en muchas áreas, pero siento que puedo luchar por las cinco primeras posiciones. Elegí [a Gresini] para prolongar mi carrera. Lo más fácil sería quedarme en Honda, con menos presión y más dinero en el banco, pero ese no es mi objetivo. Estoy agradecido a Honda y, repito, espero que nuestros caminos se crucen, pero no es sólo mi decisión», añadió.
«Era un riesgo desde el punto de vista de mi carrera. Creo que la mejor opción fue hacer eso [cambiar de equipo]. Pero Honda es Honda. Definitivamente dará buenos resultados, pero el gran cambio que hicieron fue cambiar la dirección del proyecto», concluyó.
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Hay que decir, por último, que se espera que Marc corra con una GP23, la moto de Ducati del año pasado, mientras que Francesco Bagnaia y Jorge Martín tendrán la nueva moto disponible, con todas las actualizaciones desde el arranque de la temporada.