Márquez planta pies en el suelo pero celebra «sólido GP» en Japón: «No sentí ningún dolor»
Marc Márquez contó que no tuvo dolor en el brazo derecho tras el GP de Japón, sólo cansancio por no estar aún en plena forma. Aun así, el español contuvo la emoción con el buen resultado, ya que considera que la pista de Motegi enmascara las debilidades de la moto de Honda.
Marc Márquez no quiere despegar los pies del suelo, pero salió del GP de Japón satisfecho no sólo por el resultado, sino por no haber sentido dolor en su primera carrera completa en MotoGP desde que se sometió a la cuarta operación en su brazo derecho. Aun así, el español predicó la cautela.
Por primera vez desde el GP de Japón de 2019, Márquez salió desde la pole tras marcar el mejor tiempo en una sesión de clasificación bajo la lluvia, cayó hasta la quinta posición durante la carrera, pero adelantó a Miguel Oliveira a tres vueltas del final para asegurar el cuarto puesto en Motegi.
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Además de repetir el mejor resultado del año, Marc celebró el hecho de no tener ningún dolor, sólo el cansancio normal de quien no está en plena forma. A causa de la intervención quirúrgica, el mayor de los hermanos Márquez estuvo mucho tiempo sin entrenar el brazo derecho. De esa manera, sólo recientemente fue dado de alta para aumentar la carga del brazo derecho.
«Estoy muy contento porque ha sido una carrera sólida», dijo Marc. «Ha sido una carrera consistente, y lo más importante es que no he sentido ningún dolor durante la carrera. Sentí que el brazo estaba un poco flojo, me sentí cansado al final, pero no sentí ningún dolor», siguió.
«Para mí, eso es lo más importante y por eso pude atacar a Oliveira en las últimas vueltas», señaló. «Hacía mucho tiempo que no tenía esa sensación de atacar a alguien en las últimas vueltas, porque sentía dolor y era difícil mantener la concentración en el pasado. Pero hoy no he sentido dolor, sólo me he sentido cansado. Todo estaba bajo control», celebró.
Aun así, Marc señaló que cada vez tiene más confianza en la moto, pero destacó que el trazado de Motegi enmascaró las debilidades de la RC213V.
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«Por supuesto, la confianza es cada vez mayor, pero tenemos que calmarnos un poco porque, como dije el viernes, en este circuito nos afectan menos los puntos débiles de nuestra moto», comentó. «Así que fui capaz de ser rápido en los FP1, porque monté más o menos exactamente la misma moto que en Aragón. Pero estábamos más cerca de los demás, así que eso ayudó mucho», reflexionó.
«Por supuesto, en una vuelta liberada, no estoy lejos de pilotar como quiero. No estoy lejos, pero para hacer un ritmo constante y controlar los momentos que no te esperas -así que una sacudida en la frenada, una vibración en el cambio de dirección- todavía creo que puedo trabajar y mejorar», subrayó. «Es sólo la segunda carrera, aún nos queda Tailandia, Australia, Malasia y Valencia. Es cierto que fue un buen fin de semana y es cierto que lo que me ayudó mucho fue la lluvia del sábado. Y también salir desde la pole, obvio. Siempre soy sincero: en un fin de semana normal, creo que sería séptimo, octavo, noveno. No cuarto», concluyó.
El MotoGP vuelve la próxima semana con el GP de Tailandia en Chang. GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades del Mundial de Motociclismo 2022.