Quartararo dice que la inversión le impidió dejar Yamaha: «Estuve a punto de irme»
Fabio Quartararo ha explicado que decidió renovar su contrato con Yamaha después de que el fabricante optara por realizar fuertes inversiones para intentar recuperar la competitividad de la YZR-M1. El francés admitió que había pasado momentos difíciles en MotoGP, también mentalmente.
Fabio Quartararo admitió que estuvo a punto de dejar el equipo Yamaha en el Mundial de Motociclismo e, incluso, fue agente disponible durante la “temporada loca” de cara a 2025, pero, finalmente, reconoció que todo el esfuerzo y la inversión del fabricante de los diapasones le hizo quedarse, aunque no gana una carrera desde el GP de Alemania del 2022.
Actualmente, Yamaha es penúltima entre los constructores de MotoGP 2024 con 72 puntos, apenas por delante de Honda. Aun así, el fabricante de Iwata ha dado muestras de mejoría y ha sumado 1/3 de los puntos de la actual campaña en sólo las tres últimas carreras. Fabio es 14to con 61 puntos en el Campeonato de pilotos, Álex Rins es 20° con 15 unidades.
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En una entrevista concedida al canal Legend de YouTube, Quartararo explicó su decisión de quedarse en Yamaha: “Yamaha es un equipo mítico. Mi sueño, cuando era pequeño, era ir allí porque era el equipo de Valentino Rossi. Estaba preparado para dejar la marca, aunque era el equipo de mis sueños, me sentía preparado para irme. Y Yamaha ha hecho cambios muy grandes. Han hecho una gran inversión en el proyecto, contratando a muchos ingenieros nuevos. Incluso para la marca, para Yamaha, no es bueno estar tan atrás en su mercado”.
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“Por desgracia, no se puede volver a la cima en semanas o meses. Creo que son más bien años. Eso fue lo que me hizo decidir quedarme en Yamaha, ver reuniones con gente que venía de otras marcas, que habían trazado proyectos muy grandes. Eso fue lo que me hizo dar el paso de renovar con Yamaha para los próximos años”, añadió “El Diablo”.
Además de los cambios y la inversión, Fabio dijo que quiere retribuir la confianza del fabricante en él cuando decidieron subirlo a MotoGP para la temporada 2019: “Es una marca que creyó en mí cuando no era nadie. Apostaron por mí y funcionó. Subimos a lo más alto. Ahora estamos en el nivel más bajo, pero volveremos a subir. Mi objetivo personal es volver a ser campeón del mundo con esta marca. Con el trabajo que estamos haciendo ahora, va a llevar tiempo. Lo sabía, pero creo que podemos volver más fuertes”.
“He tenido problemas con la moto y también mentales, creo. Al final, cuando te pasas cuatro años luchando por el título y acabas un año décimo, es extraño. Incluso te hace dudar de ti mismo, pensar: ‘¿Soy yo? ¿Qué está pasando? En los dos últimos años, no hemos mejorado nada y los demás han dado un gran paso adelante. De momento, seguimos por detrás, pero creo que hemos aprendido mucho a mantener la calma y, sobre todo, a intentar que la moto evolucione de la mejor manera posible. Pero es cierto que, mentalmente, no ha sido fácil”, reconoció el pioto de Niza.
Quartararo señaló la temporada 2023 como la más difícil, afectando también a su vida personal: “Fue el momento más complicado para mí. Ver si era culpa mía o no, qué estaba pasando, por qué estábamos tan atrás en comparación con el año anterior. Creo que después de algunas carreras estaba claro que mi pilotaje seguía ahí, sentía que lo estaba haciendo muy bien y que eran cosas que no podía controlar. Por desgracia, durante unos meses, especialmente en 2023, la situación afectó mucho a mi vida. Quería cambiar muchas cosas, hacer el trabajo de mucha gente. Yo era el que quería hacer evolucionar la moto, encontrar soluciones, pero al final faltaban muchas cosas, más cosas que yo mismo”.
“Pensaba menos en mí y más en qué podía solucionar todos los problemas. Cuando tienes temporadas como 2021 y 2022, no te sientes invencible, pero tienes mucha confianza en ti mismo… Pero cuando empiezas a sentirte mal otra vez y no consigues resultados, te haces muchas preguntas. Creo que fue entonces cuando pasé por los seis meses más complicados de mi carrera en MotoGP”, concluyó el francés.
Mientras el campeón de MotoGP en 2021 admitió que atravesó problemas mentales por la situación de Yamaha, su jefe, Massimo Meregalli dijo que ve “pequeñas mejoras, que se notan, nos recompensan”. El italiano se permitió ser optimista con relación a la prestación de la moto: “Son un empujón extra”.
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