Viñales habla de tristeza por muerte de primo: «Las motos nos da y nos quita todo»

Maverick Viñales todavía vive bajo el impacto de la pérdida de su primo Dean Berta Viñales. De vuelta a la moto para el GP de la Emília Romaña de MotoGP, el español contó que pensó si valía la pena seguir compitiendo y detalló que encontró en su esposa y su hija un apoyo necesario en este triste periodo.

Dean Berta murió el pasado 25 de septiembre, a los 15 años, tras un accidente en la primera carrera del Mundial de Supersport 300 en Jerez de la Frontera. El piloto corría en el equipo de Angel, padre de Maverick.

«Estoy en un remolino de emociones. Es un momento difícil, muy difícil. Especialmente pensando en mi familia. Me pongo en el lugar de algunas personas de mi familia y es cuando realmente sufro, pero busco el calor de mi mujer y de mi hija para mantener la cabeza. Eso es lo que realmente me mantiene con ganas de venir aquí y dar todo», dijo Viñales al servicio de la cadena española DAZN.

El ‘Top Gun’ explicó que el motociclismo forma parte de la familia Viñales, pero admitió que la muerte de Dean le hizo cuestionar la continuidad en el deporte.

«Creo que eso hace parte de nuestras vidas. Toda mi familia siempre lidió con las motos. Infelizmente, lo que nos dio todo, no los quitó todo», lamentó. «Al final, Dean era nuestro primo pequeño, por lo que todos lo vimos correr. Yo le conocía desde bebé, estaba siempre con él, en su casa… Fue difícil, duro, porque, al final, te preguntas si vale la pena seguir aquí. Pero creo que es un sueño que escogí de pequeño y tengo que conseguir», puntualizó.

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«Durante estos días hablé mucho conmigo mismo, especialmente en el sentido de si vale la pena continuar, especialmente por respeto a mi familia», contó.

A pesar del impacto, Viñales no apuntó soluciones para intentar reducir el volumen de muertes en el deporte, especialmente entre los jóvenes. Además de Dean, otros dos chicos perdieron la vida en 2021. Jason Dupasquier, en el Mundial de Moto3, y Hugo Millán, en la Talent Cup Europea.

«¿Cómo hacer alguna cosa? Al final, van 15 pilotos juntos, porque realmente es muy difícil hacer la diferencia. Antes, éramos cinco con moto oficial y podías hacer la diferencia. Había grupos diferentes», recordó. «Pero ahora las motos son buenas, todos los equipos son profesionales, todos los chicos dan todo… Es una era muy diferente de cuando empecé a correr en moto. No se si ayudaría reducir el tamaño de la parrilla», comentó.

Por fin, Viñales asumió que es difícil volver a subirse a la moto, especialmente por la juventud que tenía Dean.

«Es difícil, pero no hay otra alternativa. Cuando lo ves de lejos, sientes pena por la familia, pero cuando pasa en la tuya, realmente ves como es. Porque todos nosotros, en algún momento de la vida, estamos preparados para perder gente mayor, pero perder un niño, porque Dean, a fin de cuentas, era un niño, como nuestro niño, es duro», concluyó.