Viñales no define aún su destino en 2022, pero descarta año sabático
Maverick Viñales prefiere mirar con tranquilidad la temporada 2022 de MotoGP. Tras anunciar que rescindirá su contrato con Yamaha a fin de año, el español insistió en que aún no ha firmado con nadie, pero elogió a Aprilia y advirtió que se centrará en una alternativa que le permita extraer el máximo de su potencial.
Viñales tiene siete temporadas de experiencia en la categoría reina, cinco de las cuales han sido con Yamaha. A bordo de la YZR-M1, el español de Figueres logró ocho victorias y un total de 24 podios, pero nunca pasó del tercer puesto en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, ubicación a la que llegó en 2017 y 2019.
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En la primera mitad del campeonato de este año, la relación con la escudería japonesa se agrietó aún más, lo que llevó al español a pedir la finalización prematura de su contrato. Así, en lugar de formar equipo con Fabio Quartararo en 2022, Maverick se despedirá del equipo de los tres diapasones a finales de este año.
Desde que se hizo el anuncio, Viñales sólo se había pronunciado a través de las redes sociales, pero ahora habló con periodistas en Barcelona. El español explicó la decisión y afirmó que está centrado en encontrar un equipo que confíe en sus capacidades.
Preguntado por su futuro en MotoGP, Maverick respondió: «Todo está parado. Ahora quiero disfrutar de las vacaciones, porque la primera mitad de la temporada fue bastante dura y quiero disfrutar de la familia. No tengo nada con nadie. Quiero ver las cosas con calma y pronto veremos lo que pasará en 2022», subrayó.
Incluso en el proceso de divorcio con Yamaha, Maverick aseguró que sigue comprometido en conseguir resultados con la escudería japonesa.
«Quiero ganar como sea. Tengo que intentar estar al máximo en todos los sentidos y que lo demás venga después», declaró.
Preguntado sobre si es posible que reciba menos atención por parte de Yamaha en las carreras restantes de la temporada, Viñales dijo: «No lo sé, no tengo ni idea. No puedo responder a esa pregunta. Yo creo que sí. Lo que está claro es que cuando me pongo la visera del casco, lo doy todo y lo sigo haciendo».
Maverick evitó señalar fallos en la YZR-M1 y manifestó que simplemente no puede extraer el máximo de la moto de Yamaha.
«Es un conjunto. Es muy importante sentirse cómodo, estar cómodo. La moto se ha adaptado muy bien a Fabio desde el primer año y ha sabido encontrar la forma. Realmente, creo que la moto tiene mucho potencial, el problema es simplemente que no hemos sido capaces de extraerlo», admitió.
A pesar de que su futuro es indefinido, Maverick manifestó pensar con calma el siguiente paso de su carrera y que aún no está considerando opciones.
«Quiero tomármelo con calma, porque es importante pensar en uno mismo. Lo que más compense, eso es lo que haré», advirtió.
Viñales, sin embargo, destacó el crecimiento de la RS-GP en manos de Aleix Espargaró, aunque la moto de Aprilia no esté todavía al mismo nivel que las demás.
«Están mejorando mucho con Aleix y está claro que está andando muy bien. Cuando iba detrás de él no sabía qué decir», informó.
Preguntado sobre si volver a Suzuki es una posibilidad, Viñales dijo: «La verdad es que no se ha contemplado esa posibilidad. Sinceramente, me he centrado en las vacaciones, en disfrutar del verano, en entrenar con la bicicleta y en volver lo más fuerte posible. No he pensado en 2022 en ningún momento, porque ahora no tiene sentido».
Aunque todavía no está negociando, Viñales dejó claro que un año sabático no sería lo ideal.
«Lo más importante es competir, pero si no estoy cómodo y no puedo disfrutar… Lo que más me frustra es no poder dar el 100% de mí mismo y si no puedo hacerlo, prefiero quedarme tranquilo en casa y disfrutar de la vida», explicó. «Al final, todo pasa demasiado rápido. En este mundo en el que estamos, pasan diez años y no lo disfrutas. De momento, tal y como estamos trabajando, no disfruté nada en el circuito. En esta segunda parte de la temporada, quiero cambiar esa dinámica, disfrutar y dar el máximo», subrayó. «Para mí no cambia nada, daré todo lo que tengo y si me hacen probar cosas, probaré y les daré la información correcta. Seré profesional, como debe ser», aseguró.
Preguntado por si está tan descontento en Yamaha que necesita tirarlo todo por la borda, Maverick respondió: «El problema es que sé dónde puedo llegar y no voy a llegar. Tengo que buscar otra manera, buscar mi camino. Y llegar».
«No es que busque un entorno diferente. Busco la confianza, que es muy importante. Este año hemos cometido muchos errores y eso te perjudica. Lo que tengo en mente es encontrar un grupo de confianza y, a partir de ahí, seguir construyendo. Es una situación muy difícil. En Assen, por ejemplo, la moto funcionó muy bien en el primer entrenamiento y no la volvimos a tocar por miedo a que empeorara. Y eso no es posible, siempre hay que intentar mejorar. Si no tienes confianza, es complicado», insistió.
«Sinceramente, me he centrado en disfrutar del verano y descansar la cabeza, porque estaba realmente agotado de todo el año y de los anteriores. Di ese paso porque no tenía sentido. No tiene sentido seguir con algo que no funciona. Una persona necesita realizarse cada año, y yo no he podido hacerlo durante años», se desahoga. «Sinceramente, no creo que haya muchos pilotos que hagan lo que yo hice. No es que la moto o el equipo no funcionen, la cuestión es que no me encuentro con la moto y el equipo, y necesito encontrar una solución para sacar el máximo partido. No hay ninguna otra motivación», concluyó.