Yamaha empieza 2023 y muestra las nuevas motos de Quartararo y Morbidelli en MotoGP

Yamaha dio el pistoletazo de salida a la temporada 2023 de MotoGP este martes. En un acto celebrado en Yakarta (Indonesia), el fabricante de los tres diapasones ha desvelado las motos con las que Fabio Quartararo y Franco Morbidelli intentarán regresar a la categoría reina tras su dolorosa derrota ante la Ducati de Francesco Bagnaia en 2022.

Sin embargo, el centro de atención del lanzamiento fue la decoración de la M1. Tras publicar un vídeo de las motos del año pasado, la marca japonesa decidió utilizar los mismos colores, pero con una disposición diferente. A diferencia de las ‘rayas’ de la anterior, la versión 2023 de la M1 utiliza el azul de una manera más uniforme y agresiva, todavía mezclado con negro. Además, mantiene el símbolo del patrocinador principal, Monster Energy, muy evidente.

«Estamos muy agradecidos a nuestros patrocinadores, socios y proveedores oficiales del equipo, con muchos de los cuales mantenemos relaciones de colaboración a largo plazo. Competir en lo más alto de este deporte nunca ha sido tan difícil como este año. Gracias al compromiso y el entusiasmo de nuestros patrocinadores podemos centrarnos de nuevo en llevarnos el trofeo a casa. Un calendario repleto, con carreras sprint adicionales, significa que tenemos que estar concentrados, ser adaptables y eficientes desde el inicio de los entrenamientos de MotoGP en 2023», dijo Lin Jarvis, director de Yamaha.

«Desde el test de Valencia, Yamaha ha trabajado sin descanso para dar nuevos pasos. A partir de los comentarios de los pilotos y del equipo, hemos introducido mejoras con el objetivo de volver a luchar por el título mundial de MotoGP este año. Empezamos esta temporada con una hoja en blanco y una mentalidad positiva. Sabemos que el nivel de MotoGP es más alto que nunca. Con 42 carreras las exigencias para pilotos y motos alcanzan nuevos niveles. Pero estamos preparados para el reto», añadió Sumi Takahiro, jefe de la división de deportes de motor de Yamaha.

La casa de Iwata llega a 2023 con una peculiaridad. Con Suzuki fuera del campeonato, Yamaha será la única entre los Constructores con un motor de cuatro cilindros en línea. Todos los demás utilizan V4. Y éste es precisamente el componente que más trabajo ha requerido en esta fase de pretemporada, ya que la propulsión ha sido el punto débil de la M1 en los últimos años.

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Tradicionalmente, el cuatro en línea no es el más potente de los motores. Sin embargo, Yamaha pecó en el desarrollo y acabó muy por detrás de la competencia, especialmente en comparación con Ducati. Bajo la presión, principalmente de Quartararo, que jugó fuerte para renovar su contrato, la marca japonesa intentó reforzarse e incluso contrató a un asesor externo, el italiano Luca Marmorini, que además de ex jefe de motores de Ferrari, también trabajó con Aprilia en MotoGP.

La fábrica japonesa no oculta que el objetivo es tener un motor más potente. No obstante, Cal Crutchlow, piloto probador de la marca, argumenta que también es importante recuperar la dulzura de la moto, que se ha vuelto más difícil con los años. Una prueba de ello es la dificultad que presenta Morbidelli en 2022. Subcampeón en 2020, el italo-brasileño fue una sombra de sí mismo el año pasado y tiene su puesto más que amenazado, ya que está en el último año de contrato -es el único piloto de fábrica en esta condición- y convive con la amenaza constante de Toprak Razgatlioglu, campeón con la marca en el Mundial de Superbikes en 2021. Algunos rumores, incluso, apuntan al interés de los japoneses por Jorge Martín. Entonces, el #21 necesita mostrar servicio. E inmediatamente.

Sin embargo, juega en contra de esta necesidad de evolución el hecho de que Yamaha esté sola con Fabio y Franco, ya que la marca no contará con un equipo satélite en 2023. La RNF optó por aliarse con Aprilia, y los japoneses se quedaron sin opción. El director del equipo, Lin Jarvis, intenta ahora encontrar un nuevo socio, pero los contratos actuales también son un obstáculo.

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Si hay un activo para Yamaha, ése es ‘El Diablo‘. A pesar de la derrota, 2022 demostró que el francés lo tiene todo para liderar al equipo. Después de todo, él era el punto de desequilibrio. Durante la mayor parte de la temporada, el francés de Niza estuvo en cabeza de carrera, pese a contar con un equipo inferior, e incluso obró milagros, como en el GP de Austria, en el que logró un segundo puesto en una pista ampliamente favorable a los rivales de Bolonia. Incluso Ducati reconoció que la carrera en el Red Bull Ring tuvo «dos ganadores».

Sin embargo, la pretemporada no estuvo exenta de altibajos. Después de romperse un dedo de la mano izquierda en los FP4 del GP de Malasia, Fabio experimentó otro revés durante las vacaciones, cuando sufrió una pequeña fractura en la mano izquierda tras un accidente en un entrenamiento de motocross.

Durante la temporada baja, el francés también cambió de atuendo. A partir de 2023, Quartararo llevará cascos HJC en lugar de los Scorpions que ha utilizado desde el inicio de su trayectoria en la categoría reina.

La presentación de este martes es el punto de partida, pero la ansiedad reside realmente en los tests de pretemporada, cuando Yamaha demostrará si ha hecho algún progreso con el motor de la YZR-M1. Además de ser un punto determinante para la competitividad, también podría ser un aspecto clave para asegurarse un equipo satélite para 2024.