Toyota y Porsche luchan por ganar en Le Mans, López y Varrone ascienden al top cinco
Con la sanción al Ferrari #83 del AF Corse, el Toyota #8 asumió la punta de las 24 horas de Le Mans y el Porsche #6 lo siguió de cerca desde entonces, aunque una larga neutralización durante la noche no permitió ver más acción, debido a una intensa lluvia.
A pesar de que, inicialmente, no se había sancionado al auto #83 por el toque al BMW #15 de Dries Vanthoor, la octava hora de la carrera en las 24 horas de Le Mans trajo el cambio de la punta, ya que Robert Kubica tuvo que cumplir 30 segundos de recargo, y el Toyota #8 heredó la punta, con el Porsche #6 en segundo y el auto de José María López, el #7, en tercera posición.
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Tras el auto de seguridad que intervino para retirar el coche de Vanthoor, que duró más de una hora, la carrera se reanudó, pero el auto #30 tuvo humo y se neutralizó con zona lenta para retirar el LMP2. Poco después, ya de noche, se produjo el golpe de Ahmad Al-Harthy, compañero de Valentino Rossi, y el BMW #46 tenía que abandonar la prueba por los daños en el vehículo.
La bandera amarilla le vino muy bien al auto #183 del AF Corse porque, primero con Ben Barnicoat, y después con Nicolás Varrone, ascendieron a la punta de la clase LMP2, aprovechando el trompo de Ritomo Miyata en el #37 y el choque de David Heinemeier Hansson al Proton de LMGT3. Con el argentino a bordo, la tripulación llegó a sacar más de dos segundos y medio a sus perseguidores.
En otras incidencias, Jordan Taylor quedaba encajado con el Ferrari #155 tras un golpe del McLaren de Gregoire Saucy en LMGT3, el auto #10 del Vector Sport era penalizado con pase y siga por no respetar el procedimiento de zona lenta, lo mismo para el Lexus #87, el mismo que López dejó para esta competencia y tomar la butaca de Mike Conway.
“Pechito” tuvo un inicio de noche bastante interesante, ya que estaba tercero, y a buen ritmo detrás del otro GR 010 y del Porsche 963. El momento de la neutralización por la cantidad de agua que caía, lo encontraba a cincuenta segundos del #8. Durante la noche, y con el auto de seguridad, se subió al coche, aunque ninguna vuelta competitiva se dio hasta pasadas las 8:00, hora local, las 3:00 en Brasilia y Buenos Aires.
Mientras que la visibilidad empeoraba considerablemente, la dirección de carrera decidió que era buena hora de neutralizar la carrera. De este modo, la diferencia de dos minutos de Varrone se esfumaba, pero su stint fue notable: le hizo entre 4 y nueve segundos a sus escoltas, Lorenzo Fluxá (Cool) y Nolan Siegel (United). El equipo del #183, optó por utilizar a Francois Perrodo en las 4 horas que la carrera se mantuvo con el coche de seguridad.
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La carrera en Le Mans recién volvería a la verde con 7 horas y 48 minutos para el final de las 24 horas, con la pista totalmente mojada y las nubes que cubrían el cielo francés.