Misil ataca refinería cerca de la pista durante ensayo de la Fórmula 1 en Jeddah
Una refinería de la petrolera Aramco sufrió un atentado terrorista con misiles a 10 kilómetros del circuito de Jeddah, donde corre la F1.
Una refinería de Aramco, una de las mayores compañías petroleras del mundo y patrocinadora del Campeonato Mundial de Fórmula 1, sufrió el ataque de un misil este viernes en Jeddah, según informaron agencias de noticias de todo el mundo. Mientras el primer ensayo del GP de Arabia Saudita se desarrollaba con normalidad, era posible ver una gran estela de humo en el cielo de la ciudad producto del siniestro.
La hipótesis que predominaba sobre la causa de esta explosión era un atentado. Según varios medios, el hecho estaría vinculado a los terroristas Houthi, de la etnia chiíta, que luchan por el control político de Yemen apoyados por las fuerzas iraníes. En el otro lado, una coalición sunita reforzada por Arabia Saudita -de ahí el motivo del ataque- y Emiratos Árabes Unidos trata de impedir que los houthis tomen el control. Este conflicto armado mantiene en vilo a la región desde mediados de 2014. Cerca de dos horas después de la explosión, el grupo terrorista comunicó su autoría del atentado.
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El comunicado del grupo terrorista sobre la autoría del ataque:
Frente a la explosión de la refinería de Aramco, los primeros entrenamientos de la Fórmula 1 se desarrollaron sin problemas a 10 kilómetros de distancia de las llamas. Durante la tanda, Max Verstappen manifestó por radio que había olor a quemado. En un momento, el piloto se desesperó al pensar que provenía de su propio RB18, pero su equipo lo calmó por radio al comentarle que provenía desde otro origen.
Lejos de la Dolce Vita de la Fórmula 1, la guerra de más de siete años en Yemen convirtió al país en el mayor centro de crisis humanitaria del planeta, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Más de 20 millones de personas están por el conflicto, que extiende el hambre, la destrucción y la miseria por todo el país. En zonas como Taiz y Marib, cinco millones de personas no tienen alimentos, cuatro millones no tienen hogar y más de dos tercios de la población necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir.
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Se calcula que más de 370.000 personas murieron en el conflicto, de las cuales más de 130.000 se deben a causas indirectas, como el hambre, la falta de infraestructuras básicas y de atención sanitaria. Entre los muertos, más de 10 mil son niños. Sólo en febrero hubo más de 700 ataques aéreos relacionados con la contienda. Las partes lo niegan, pero ambos bandos están acusados de cometer crímenes de guerra.
Los radares que registran la actividad aérea en todo el mundo han informado de que los aviones comerciales evitan pasar por territorio árabe, por temor a quedar involucrados en el conflicto que derivó en el atentado contra la refinería.
A pesar de haber determinado la cancelación del Gran Premio de Rusia por la invasión del país europeo a Ucrania, la Fórmula 1 aún no se ha pronunciado sobre la guerra en Yemen y los bombardeos de Arabia Saudita -además, por supuesto, de las diversas acusaciones de crímenes humanitarios en el país de Medio Oriente- y hasta ahora mantiene las actividades con normalidad.